Ciudad de México, 6 de febrero (SinEmbargo).– El Gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elias dijo que él no pagará ninguna multa del gobierno federal porque el rancho Pozo Nuevo no es de él sino de sus hermanos, e incluso anunció que interpondrán una apelación a las sanciones impuestas.
Este día la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dio una multa de 1 millón 500 mil 140 pesos a los propietarios del rancho “El pozo nuevo de Padrés SP de RL de CV”, por construir una presa hidráulica sin contar con los permisos. Días antes, el titular de la Conagua, David Korenfeld Federman dijo que el Gobernador tenía 10 días para destruir en su totalidad la presa.
Hoy, Padrés Elias dijo que la presa no existe porque se desbordó después de las abundantes lluvias del año pasado, además se deslindó del caso.
“Primer lugar no hay ningún documento que diga que Guillermo Padrés esté involucrado en eso, son mis hermanos, yo me siento orgulloso de ellos y tienen la reserva de poderse ir a los Tribunales o acatarla y esa decisión la tomarán ellos. Ellos tienen el derecho de buscar la nulidad de los actos, dado que ellos solo buscan seguir trabajando, como todos los sonorenses lo hacemos”.
Incluso dijo que su familia nuevamente construye otro “bordo”, ahí mismo, donde la Conagua acaba de ordenar que se destruya todo por violar la Ley de Aguas Nacionales.
“Era un bordo que estaba hecho como ellos [mis hermanos] pudieron hacerlo para proteger el patrimonio de la familia, no hay nada que destruir. Yo le agradezco a la Conagua porque gracias a esa investigación ha quedado claro que la familia lo que desea es seguir produciendo porque ahorita estamos en esa etapa de hacer el bordo”.
Hoy, la Profepa impuso una multa de 1 millón 500 mil 140 pesos a los propietarios del rancho “El pozo nuevo de Padrés SP de RL de CV”, por construir una “presa hidráulica” sin contar con las autorizaciones en materia de impacto ambiental que expide la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La presa y el rancho pertenecen al Gobernador de Sonora por el Partido Acción Nacional (PAN), Guillermo Padrés Elías, quien afirmó varias veces que se trataba de un “represo”. Pero las autoridades determinaron que no, que se hizo una presa privada sin autorización.
Inspectores de la Procuraduría realizaron una revisión el 11 de septiembre del año pasado en el predio. Constataron la existencia de una presa hidráulica, un tanque de regulación (pila) y muros de contención habilitados como miradores.
Esta multa se impone a días de que el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld Federman, informó que el Gobernador tenía 10 días para destruir en su totalidad la presa.
En medio de la crisis de agua que vive la entidad, cuando se dio a conocer el derrame de la mina de Cananea (perteneciente a Grupo México) y justo cuando se descubrió su existencia, la presa fue dinamitada.
La inspección de la Profepa solicitó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) un informe sobre si las obras halladas eran una presa o represo y si requería autorización oficial para su operación.
La Conagua, a través de la Dirección General del Organismo de Cuenca Noroeste, reportó el 27 de octubre que la obra está considerada como una presa de conformidad a lo establecido en la Comisión Internacional de Grandes Presas.
El estudio señala que cualquier persona que lleve a cabo una obra en un cauce federal, requiere de permiso de construcción por parte de la Conagua, así como los requerimientos para su operación.
Luego de ello, la Profepa hizo tres visitas más de inspección.
Una de ellas fue por la Construcción y Operación de una Presa, donde se constató la existencia de una “presa hidráulica”; otra para observar si hubo o no Cambio de Uso de Suelo en Terrenos Forestales; y una más, en materia forestal.
Sin especificar el nombre del dueño, aunque se sabe que es el Gobernador de Sinaloa, la profesa especifica que el propietario construyó la presa hidráulica “sin contar con la autorización en materia de impacto ambiental correspondiente, para la construcción y operación de la misma”.
Derivado de lo anterior, se inició el procedimiento administrativo el 02 de diciembre de 2014, en contra de la persona moral denominada “El Pozo Nuevo de Padrés S.P. DE R.L. de C.V.”
El pasado 3 de febrero, David Korenfeld, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dijo que Guillermo Padrés Elías tenía sólo10 días para demoler por completo su presa. También pidió la remoción de todas las obras que están sobre el cauce federal del arroyo El Manzanar, afluente del Río Sonora.
En entrevista radiofónica, Korenfled dijo que tras las inspecciones del Organismo de Cuenca Noroeste se determinó demoler la presa y dos represos más porque no cuentan con permiso. De no cumplir conesta orden será la misma Conagua quien destruirá lo que queda de la presa.
El rancho “Pozo Nuevo”, donde Padrés tiene sus construcciones se localiza a cinco kilómetros del pueblo de Bacanuchi y se trata de un terreno de tres mil 670 hectáreas, que incluye la presa conocida como “El Titanic”, la cual se construyó a finales de 2011 y principios de 2012.
Antes de la investigación de la Conagua, el Gobernador de Sonora negó insistentemente dicha presa, sin embargo, días después de comprobarse su existencia, ésta fue dinamitada.
La noche del 20 de septiembre varias fuentes confirmaron que la presa privada del Gobernador de Sonora ya no existía.
Algunas versiones dijeron que el Gobernador habría ordenado dinamitarla, otras indicaron que se reventó.
Óscar Castro Valdez, director de la publicación Dossier Político en Sonora, dijo a SinEmbargo que habló con el Secretario de Comunicación Social de la entidad, Jorge Morales Borbón, quien le confirmó que la presa de Padrés “se partió en dos”.
“Lo que él me dijo fue que el represo sobre el arroyo El Manzanar se partió en dos porque no era presa, era un bordo de tierra con poco cemento, y al crecer al arroyo El Manzanar se partió por la mitad y se tiró el agua”, indicó Castro Valdez.
El ranchero Óscar Flores, quien vive en un rancho ubicado a siete kilómetros de Bacanuchi, dijo también a SinEmbargo que debido al mal tiempo el camino para llegar a Bacanuchi está cerrado, pues se cayó un bordo y que poco se sabe sobre lo que está sucediendo en el poblado.
Agricultores y pobladores denunciaron a principios de septiembre que el mandatario panista tenía acceso a una presa de 4 millones de metros cúbicos de agua limpia y pozos por casi 3 millones de metros cúbicos al año que abastecían a su rancho “Pozo Nuevo”.
Los habitantes de Bacanuchi lo pusieron en evidencia después de la crisis de agua generada por el derrame de la mina de Grupo México –propiedad de Germán Larrea– en Cananea. El pueblo Yaqui afirmaba que Padrés Elías alimenta con agua privilegiada a políticos y amigos.
De acuerdo con varios periodistas locales, pobladores de Bacanuchi dijeron que escucharon una detonación. Afirmaron que fue en la presa del Gobernador.
Varios medios y periodistas locales demandaron que las autoridades federales confirmaran la noticia.