El nuevo Secretario de Relaciones Exteriores Luis Videgaray entra al cargo sin el respaldo popular y con el descrédito ante los partidos de oposición. El reto tampoco es sencillo. Las embestidas económicas en contra de México parecen terminar de concretarse a través de una cuenta de Twitter, la del Presidente electo Donald Trump. Desde ahí, en los últimos días, el magnate neoyorkino ha celebrado y presumido la decisión de Ford de no instalar una planta en San Luis Potosí, como tenía previsto; y también ha amenazado a Toyota de levantar una barrera arancelaria en caso de instalar una planta de vehículos en Baja California.
En agosto del año pasado, fue Videgaray quien arregló la visita del magnate a México, y ahora a sólo 15 días de que Trump se convierta en el Presidente de los Estados Unidos la relación no es mejor. De cara al nuevo escenario internacional, políticos de oposición preguntan: ¿Si Videgaray no defendió los intereses de México desde la Secretaría de Hacienda, por qué lo haría frente a Trump?
Ciudad de México, 6 de agosto (SinEmbargo).- En plena víspera de la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos y en medio de un malestar profundo por el alza a los preciso de la gasolina, el Presidente Enrique Peña Nieto designó este miércoles a Luis Videgaray Caso como Secretario de Relaciones Exteriores (SRE). Decisión que la oposición interpreta como un guiño desde el Gobierno federal al magnate neoyorkino para hacer negocios que privilegien al grupo del Jefe del Ejecutivo Federal.
El 31 de agosto pasado, Donald Trump, entonces candidato por el Partido Repúblicano, visitó México. La invitación fue gestada y coordinada por Videgaray Caso, quien fungía como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
“Me parece que, siguiendo la línea que han tenido Peña Nieto y Videgaray, están [en sus cargos] para hacer negocios, Todo lo ven con ojos de negocio personal, y Videgaray está ahí para seguir haciéndolos con Estados Unidos”, dijo el Senador Luis Sánchez Jiménez, del partido de la Revolución Democrática (PRD).
Bastaron 119 días, desde que Videgaray Caso renunció a la titularidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para que se reincorporara al Gabinete federal.
Senadores señalan que la designación también se debió a la buena relación de Videgaray con Jared Kushner, quien es yerno de Trump; y fue justo con quien se arregló la visita del magnate neoyorkino a México.
“Fue una visita que humilló a los mexicanos. La posición de Videgaray ha sido de sumisión. No es la relación de alguien que va poner condiciones de parte de México, sino más bien va dejar que ellos sigan haciendo y deshaciendo con nuestro país; así como va privilegiar sus propios intereses económicos y al grupo de Peña Nieto”, dijo la Senadora independiente Martha Tagle Martínez.
El PRD incluso ha señalado que la designación de Luis Videgaray al frente de la SRE podría ser un capricho más de Trump. Tras la salida de Videgaray, Trump envió un tuit donde afirmaba que México perdía a “un brillante Secretario de Hacienda y a un hombre maravilloso”.
“Con Luis, México y Estados Unidos habrían llegado a acuerdos maravillosos juntos, acuerdos que habrían beneficiado tanto a México como a Estados Unidos”, dijo en ese momento el magnate.
“Supongo que es una petición de Trump para que lo pongan [a Videgaray] en ese cargo tan relevante de las relaciones para el mundo, y en especial, para los Estados Unidos”, consideró el legislador Luis Sánchez.
El Gobierno federal carga con una serie de señalamientos de corrupción y conflictos de interés.
Destaca el caso de la “casa blanca”. En noviembre del 2014 el equipo de Aristegui Noticias publico un reportaje en el que exhibían una mansión de la Primera Dama, Angélica Rivera, valuada en 86 millones de pesos, cuya construcción fue hecha por uno de los principales contratistas del Estado Grupo Higa.
Por su parte, el 11 de diciembre del 2014 el diario estadounidense The Wall Street Journal señaló que Videgaray también compró una casa a Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de Grupo Higa. La residencia está ubicada en el municipio de Malinalco, Estado de México. El funcionario habría pagado 7.5 millones de pesos por la propiedad.
BAJA POPULARIDAD
De acuerdo con una encuesta de Reforma, realizada el 31 de agosto, la visita oficial del entonces contendiente a la Casa Blanca fue vista por el 85 por ciento de los mexicanos como un error.
“Videgaray salió de su anterior posición en el Gabinete presidencial con muy bajos niveles de aceptación. La decisión de Peña [de reincorporarlo] que no ignora esta información, lo que sí demuestra es que la desprecia”, dijo Nicolás Loza Otero, analista político de Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
Considerado un contendiente por diversas encuestas a la Presidencia de la República por el PRI, la imagen de Luis Videgaray continúa siendo carente de popularidad, consideró Loza.
El 7 de septiembre, una semana después de que Trump pisó la Ciudad de México, Videgaray dejó la SHCP.
Sin embargo, su regreso tampoco le provee de una imagen renovada ante los ojos de la población.
“Pronto empezaremos a ver las encuestas donde se mida la aceptación de votos para Videgaray contra otros posibles contendientes priistas, y lo que vamos a ver es que la calificación sigue siendo baja. Quizá la más baja entro los preferidos de Peña”, dijo Loza.
DESASTRE ECONÓMICO
Videgaray fue también uno de los artífices intelectuales de las 13 reformas estructurales que fueron parte del programa de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto. Sin embargo, la economía sufrió varios reveses durante su gestión como titular de la SHCP.
El funcionario llegó al cargo cuando el país tenían un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 3.9 por ciento (diciembre 2012). Para septiembre del 2016, Hacienda estimaba un crecimiento de entre 2 y 2.6 por ciento, un dato modesto frente al 2.5 por ciento de 2015 y el 2.1 por ciento de 2014.
De cara a las medidas de retención de inversión de Donald Trump, el panorama de la política económica interna se ve abandonado, aseguraron políticos de oposición.
“México abdicó de hacer una política industrial, México no ha invertido lo suficiente, en tecnología, en ciencia, innovación. Nos hemos convertido en un país manufacturero en los últimos 20 años, y no en uno que tenga una generación de alto valor agregado”, dijo la Senadora del Partido Acción Nacional (PAN) Gabriela Cuevas Barrón.
El primero de enero se registró un alza en el costo de los combustibles debido a la liberación de sus precios al mercado, lo que incrementa su valor conforme los precios internacionales. La medida ha generado una ola de protestas, y más tarde saqueos y rumores de disturbios.