La minuta de la Ley de Seguridad Interior llegó este martes al Senado de la República en medio de protestas de los llamados de empresarios, grupos civiles y de la propia Organización de las Naciones Unidas para que sea modificada. Hoy fue turnada a las comisiones de Defensa Nacional, Gobernación, Marina y Estudios Legislativos, aunque no se convocó a su discusión.
El Senador Ernesto Ruffo sostuvo que los votos de los senadores del PRI-PVEM y de los senadores corderistas serán suficientes para avalar la polémica modificación constitucional. El cierre del periodo de sesiones se acerca, por lo que se prevé que mañana o el jueves sea votada.
“Lo están manipulando a manera que se le acomoden las formas, atrapándote con la escasez de información y de tiempo. Así son las maniobras del PRI y del Verde", advirtió el legislador albiazul.
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Ciudad de México, 5 de diciembre (SinEmbargo).– La discusión de la Ley de Seguridad Interior no puede darse en fast track, dijo hoy el propio Presidente del Senado de la República, el panista Ernesto Cordero Arroyo, mientras que otro panista, el Senador Ernesto Ruffo Appel afirmó que "está muy clara la mayoría del PRI-Verde, con sus socios del PRI-AN, o sea los seis senadores del PAN que se pasaron al PRI, más otros cuatro. Sólo el PRI ocupa mayoría 62 votos, y con seis del PAN, son 68 y logran la aprobación de lo que quieran”.
Entre los seis senadores “rebeldes” del PAN se encuentra el propio pErnesto Cordero Arroyo, quien hoy dijo que el tema de la seguridad interior será decidido por la mayoría.
“Yo invito a que todos seamos demócratas y demos buenas democracias, esto es a fuerza de votos y respetemos la mayoría del Senado de la República”, expuso Cordero Arroyo, quien ha apoyado sin reservas las iniciativas del Partido Revolucionario Institucional.
Para el presidente de la Mesa Directiva del Senado la Ley de Seguridad Interior ha estado en la agenda legislativa y ha tenido desde su punto de vista una amplia socialización. Sin embargo, no abordó el tema del rechazo de la sociedad civil a esta legislación, ni las alertas lanzadas incluso por la Organización de las Naciones Unidas sobre los riesgos que conlleva dar más poder a las fuerzas armadas en un país supuestamente democrático y que vive una escalada de violencia.
“No, esto de ninguna manera puede ser fast track cuando tiene años, cerca de poco más de un año que la primera iniciativa de la Ley de Seguridad Interior se presentó en las Cámaras, y desde la sesión plenaria en el Senado de la República los senadores del PAN la establecimos en la agenda”, insistió Cordero.
La Ley fue aprobada el jueves pasado por la Cámara de Diputados de manera exprés. Ese mismo día, la Comisión de Gobernación aprobó el dictamen que fue votado en el pleno y pasó su discusión en lo particular luego de que las reservas planteadas fueran desechadas.
Hoy, tal como estaba previsto, la minuta arribó al Senado en donde fue turnada a las comisiones de Defensa Nacional, Gobernación, Marina y Estudios Legislativos. Y lo hizo entre protestas de grupos civiles y de los legisladores de oposición, quienes acusan al PRI y a sus aliados de apoyar una Ley que pone en riesgo las libertades civiles e impulsa una dictadura apuntalada por militares.
La Senadora priista Cristina Díaz, quien preside la Comisión de Gobernación, expuso a La Jornada que la minuta será aprobada en sus términos por el PRI, esta se discutiría el miércoles y podría ser votada el jueves. No obstante, Díaz encontrará resistencia dentro de su propia Comisión.
“Yo creo que no hay condiciones en el Senado para aprobarla fast track, y hablando hoy con la presidenta, quedamos en que no teníamos la premura”, señaló la Senadora Dolores Padierna Luna, quien renunció a la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Si bien hoy, se esperaba que cuatro comisiones analizaran la propuesta, no hubo una convocatoria hasta esta tarde para iniciar los trabajos.
“Pasó por el Congreso de una manera muy rápida y aquí la quieren pasar igual”, alertó el Senador panista Víctor Hermosillo.
“Lo están manipulando a manera que se le acomoden las formas, atrapándote con la escasez de información y de tiempo. Así son las maniobras del PRI y del Verde. En el caso particular de la Comisión de Marina pertenece a la presidencia de Ricardo Barroso (del PRI). Yo creo que va operar a la manera que le señale su bancada”, dijo Ruffo.
Esta mañana, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Angélica de la Peña, quien milita en el PRD, pidió que su comisión fuese agregada a la discusión para abrir el debate sobre los riesgos que esta Ley tiene sobre las libertades civiles.
El 11 de diciembre del 2006 el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa envió a las Fuerzas Armadas del Ejército a combatir al crimen organizado en Michoacán. Sin que a la fecha haya mermado la fortaleza del narcotráfico en el país.
El PAN sigue apostando en el Senado por que de la mano de la Ley de Seguridad Interior se apruebe una de Mando Mixto Policial, cuyo objetivo es poner a las policías municipales más débiles al servicio del orden estatal.
Una postura que podría dar paso a un abstencionismo de la bancada a la hora de votar, dijo Ruffo. Así se dio en la Cámara de Diputados, donde 48 diputados tomaron esta opción; 14 votaron a favor y 17 en contra.
Para el Senador Hermosillo, la presencia del Ejército no bastará para acabar con el crimen organizado si no hay una procuración de justicia eficiente en México. Y, al contrario, la militarización conlleva altos riesgos contra los derechos humanos y la democracia, alertó.
“[La Ley de Seguridad Interior] también tiene que ver con el Procurador y el Fiscal Anticorrupción. En realidad gran parte de lo que sucede con el crimen organizado es en contubernio con las autoridades”, dijo Hermosillo.
En este momento, la Procuraduría General de la República funciona con un titular interino, y aún no se ha designado a un Fiscal Anticorrupción, ni contra Delitos Electorales.
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DARÍA PASO A UNA DICTADURA
Esta mañana los alrededores del Senado contaron con protestas en contra de la Ley de Seguridad Interior. Omar García, estudiante sobreviviente de Ayotzinapa, la noche del 26 de septiembre del 2014.
“Estamos acá porque no queremos más masacres, más Ayotzinapas, más Tlatlayas, más arbitrariedades del Ejército mexicano en las calles, como lo hemos visto en estos últimos 10 años de guerra contra el narco. En Guerrero por ejemplo más que combatir al narco combaten movimientos sociales”, dijo el normalista.
García expuso que de aprobarse la ley de Seguridad Interior sería una “dictadura militar”, por lo que el Gobierno federal debería atender por los organismos internacionales.
En ese sentido se ha manifestado hoy el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, calificó la propuesta que ha llegado a la cámara alta mexicana de “preocupante”.
“Más de una década después de que las Fuerzas armadas fueran desplegadas en la llamada guerra contra la droga, la violencia no ha disminuido y tanto agentes estatales como no estatales siguen perpetrando violaciones y vulneraciones de derechos humanos, incluso torturas, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas”, afirmó el Alto Comisionado.
La inseguridad en el país hoy atraviesa su punto más álgido. Octubre, de acuerdo con las cifras oficiales fue el mes con mayor número de carpetas por homicidio doloso, 2 mil 372, en los últimos 20 años.
“Sea mañana o la próxima semana. la Ley en sí tiene que desecharse porque de origen tiene el problema de que es inconstitucional por prácticamente legalizar un sistema de seguridad, completamente, fracasado”, dijo Padierna.