La Primera Ministra no pasó su mejor día. Además de la polémica por el brazalete, durante su discurso fue afectada por una tos persistente, además que una parte del escenario de desplomó y fue interrumpida por un comediante británico.
Ciudad de México, 5 de octubre (SinEmbargo).- La Primera Ministra británica, Theresa May, portó un brazalete con la imagen de la pintora mexicana Frida Kahlo durante el cierre del Congreso del Partido Conservador.
May ofreció ayer un discurso interrumpido continuamente por una tos, que le robaba la voz por un par de minutos.
Frente a todo su partido, que celebraba la Conferencia Conservadora de 2017, la Primera Ministra, una confesa amante del buen vestir, lució como accesorio uno de los íconos latinoamericanos más usados por la moda: la imagen de Frida Kahlo, una mujer que comulgó con el partido comunista.
Las críticas no tardaron en lloverle a May. Usuarios de redes sociales cuestionaron las ideas conservadoras de la Ministra al usar un brazalete de la artista mexicana.
“¿Puedo simplemente señalar que Theresa May lleva una pulsera de Frida Kahlo, miembro del partido comunista y quien literalmente tuvo un romance con TROTSKY?”, escribió en su cuenta de Twitter Hannah Jane Parkinson, periodista de The Guardian.
Kahlo aparte de su importante trabajo artístico fue una activista quien se declaró abiertamente comunista. La ideología de la mexicana va en contra totalmente de los valores e ideas que representa el grupo político de May, quien decidió usar una imagen de la pintora en el congreso más importante de los británicos conservadores.
En una de las últimas obras de Kahlo se podía identificar un retrato de Iósif Stalin. En 1936, hospedó en su Casa Azul, en la Ciudad de México, a León Trostsky cuando se exilió.
El diario The Independent resaltó la paradoja de que la líder del partido comunista portara un accesorio que resalta el poscolonialismo, género, clase y raza en la sociedad mexicana.
