Ciudad de México, 5 de julio (SinEmbargo).– Fuera de algunos incidentes, con mayor gravedad en Guerrero, las elecciones del pasado 7 de junio se reportaron en saldo blanco por parte de las dependencias de seguridad de cada estado y por el Instituto Nacional Electoral (INE). Sin embargo, antes y después de los comicios se han registrado asesinatos y enfrentamientos en varios estados de la República, y hay miles de averiguaciones pendientes de resolver relacionadas con la violencia en dicho proceso electoral.
Previo a las elecciones se reportaron al menos 15 asesinatos relacionados con ese proceso político; y este mes, días después de la jornada electoral, una ola sangrienta ha dejado casi un centenar de ejecutados en estados como Nuevo León, Michoacán y Guerrero.
Sin bien las cifras oficiales no han sido publicadas, este primer semestre de 2015 los homicidios relacionados con el crimen organizado se mantuvieron a la orden del día, así lo refieren reportes hemerográficos.
En 2014, por tercer año consecutivo según datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, el puerto de Acapulco fue el municipio con la tasa más alta de homicidios dolosos, con 69.6 por ciento por cada 100 mil habitantes. Seguido de la capital de Guerrero, Chilpancingo, con 62.95 por ciento.
Por su parte, el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) dio a conocer por medio del reporte sobre Incidencia de los Delitos de Alto Impacto en México durante 2014, que aunque cinco de seis de los principales ilícitos han presentado disminuciones en sus tasas por cada 100 mil habitantes, el homicidio culposo ha tenido un incremento del 1.22 por ciento.
El informe refiere que el Estado de México, Guanajuato, Michoacán, Chiapas y Oaxaca sobrepasaron las mil averiguaciones por homocidio culposo, concentrando el 36.37 por ciento del total nacional. Precisa que en tasas por cada 100 mil habitantes, las entidades con mayores niveles fueron Michoacán, Guanajuato, Tlaxcala y Morelos.
El Observatorio Nacional Ciudadano denunció que México se encuentra frente a un vacío en materia de seguridad y justicia. Y mientras los funcionarios de los tres órdenes de gobierno toman en cuenta parcialmente esta crisis para hacer un uso político electoral, relativizando y haciendo invisibles a las víctimas, los homicidios dolosos se incrementaron en marzo, convirtiendo en focos rojos a entidades como Estado de México, Guerrero y Chihuahua, acusó la organización.
En su “Reporte sobre delitos Marzo 2015”, la organización cuestiona que no hubo propuestas de fondo por parte de los candidatos a un cargo público, además que los temas sobre homicidios, secuestros y desapariciones forzadas o involuntarias se usó para golpear a los contrincantes; sumado a que en el tercer mes de año, ante hechos violentos como ataques a la prensa, asesinatos de mandos policiacos y políticos, el Estado mexicano aseveró que se trataban de hechos aislados.
“No solo estamos atestiguando una falta de interés genuino de varios políticos que aspiran a un cargo público sino también cierto rechazo o negación del problema por parte de nuestras autoridades, ya sea por cuestiones electorales o intereses de otra índole. Este escenario es alarmante, ya que estamos refieriéndonos a los servidores públicos que tienen o tendrán como responsabilidad el desarrollo e implementación de las políticas públicas, el fortalecimiento de las instituciones y la atención de las víctimas”, dice el documento.
Al dar a conocer su informe, el Observatorio reveló que aumentaron siete de nueve de los delitos de alto impacto de febrero a marzo de 2015; entre los cuales se encuentra el homicidio (doloso y culposo) y los robos (con violencia, de vehículos, a casa habitación, a negocio y a transeúnte).
“En marzo de 2015, en promedio, cada 34 minutos y 5 segundos se registró un homicidio doloso en México”.
A nivel nacional, en promedio, se tuvo conocimiento que se inició una averiguación previa por homicidio doloso cada 34 minutos y 5 segundos; por homicidio culposo, cada 32 minutos; por secuestro, cada 9 horas y 18 minutos; por extorsión, cada hora y 41 minutos; por robo con violencia, cada 3 minutos y 9 segundos; por robo de vehículo, cada 3 minutos y 17 segundos; por robo a casa habitación, cada 6 minutos y 4 segundos; por robo a negocio, cada 7 minutos y 53 segundos; y, por robo a transeúnte, cada 7 minutos y 26 segundos.
Respecto al homicidio doloso, el reporte destaca que en marzo de 2015 se iniciaron un mil 310 averiguaciones previas mediante las cuales se investiga la privación de la vida de un mil 441 personas. Estas cifras implican que por los menos 131 víctimas perdieron la vida mediante homicidios intencionales múltiples.
En relación con el comportamiento estatal de este ilícito sobresale que el Estado de México, Guerrero y Chihuahua reportaron la mayor cantidad personas afectadas directamente por este delito, ya que acumulan el 31.37 por ciento del total nacional de víctimas.
“Guerrero continúa siendo la entidad con mayor cantidad de víctimas de homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes pues registró una tasa que fue 2.7 veces mayor que la nacional en marzo de 2015. Este tipo de indicadores evidencian la crisis de seguridad por la cual atraviesa esta entidad, sin que las autoridades de los tres órdenes de gobierno lleven a cabo las acciones adecuadas para garantizarle a la población el respeto de cada uno de sus derechos humanos”, refiere el análisis.
MÁS REPORTES
El crimen organizado en Tamaulipas se ha dado el lujo de instalar decenas o centenares de cámaras y antenas de video vigilancia, la supuesta tranquilidad recobrada por autoridades federales nunca se ha hecho patente y, en últimos días, el clima de inseguridad se disparó, informó el semanario Zeta.
El sábado 20 de junio, elementos del Ejército Mexicano, que fueron atacados por presuntos delincuentes, repelieron al fuego y privaron de la vida a seis individuos. La agresión sucedió cuando los soldados patrullaban por el ejido Vanguardia, en el municipio de Matamoros. Los presuntos criminales poseían cinco armas largas, además de cargadores en dos camionetas.
En Reynosa, la constante circulación de automotores con personas armadas a bordo, así como las balaceras, movieron a la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas a alertar vía redes sociales a los habitantes sobre una situación de riesgo. El lunes 22, el ayuntamiento municipal emitió una alerta de semáforo amarrillo y pidió evitar la colonia Balcones de Alcalá.
Otras entidades no escapan de la creciente actividad criminal. En Guanajuato, detallo Zeta, además del asesinato del alcalde electo de Jerécuaro, el 12 de junio tuvo en la ciudad de León el reporte de una balacera entre asaltantes y policías, con saldo de cinco personas heridas. Y el domingo 21 de junio, cuatro estudiantes que celebraban su graduación en Pénjamo, fueron baleados. Uno de los jóvenes falleció y tres resultaron heridos.
También se reportan hechos negativos tras las elecciones en Benito Juárez, Sonora, donde fue asesinado el director de la Policía, René López Cervantes; en Tamiahua, Veracruz, fue incendiado el Palacio Municipal; en Ciudad Juárez, dos jovencitas fueron abusadas sexualmente y asesinadas; en Tamazula, Durango, una balacera con dos muertos y cinco detenidos; además del descubrimiento de fosas clandestinas con cinco cadáveres en La Paz, Baja California Sur.
El pasado 30 de junio, los restos de al menos tres personas fueron localizados a cien metros de la carretera Cuiacán-Palos Blancos, en la sindicatura de Tepuche, Culiacan, Sinaloa. Los cuerpos presentaban impactos de balazos y algunas partes fueron calcinadas.
ese a todo lo anterior, para las autoridades federales, los índices de criminalidad están retrocediendo a como estaban hace aproximadamente 10 años.
GUERRA ZETA EN NL
La tercera semana de junio estalló la violencia nuevamente en Nuevo León. Las fuerzas criminales en la entidad volvieron a disputar la plaza fronteriza. Apenas terminadas las votaciones brotó otra vez una supuesta pugna (“reacomodos”, dijo el Gobernador del estado) entre el Cártel del Golfo, de Los Zetas y de la organización criminal de los Beltrán Leyva.
Hasta la semana pasada el número de ejecutados se mantuvo, pero desde 18 al domingo 22 de junio, las víctimas se elevaron a 22, tan sólo en esa entidad.
En el municipio de San Pedro, fueron localizados en distintos puntos tres cadáveres semidesnudos de jóvenes de unos 20 años de edad. Estos hechos ocurrieron horas después de que tres mujeres y un hombre fueran asesinados la mañana del sábado, además en las 24 horas previas se habían registrado otros 14 asesinatos relacionados con las organizaciones criminales.
El viernes 18 se registró un ataque en un depósito de cerveza en el municipio de García que dejó 10 muertos; siete de ellos se encontraban desnudos.
El portavoz del Consejo de Seguridad, Pablo Gámez Rodríguez, explicó a la agencia de noticias Efe que “el grupo armado llegó a la bodega de la agencia Corona y abrió fuego contra los trabajadores que estaban presentes”. Detalló que el atentado ocurrió pasadas las 14:00 horas en una bodega utilizada por la marca de cerveza Corona como centro de distribución y situada sobre la Avenida Heberto Castillo y Sor Juana Inés de la Cruz, a menos de 200 metros de la alcaldía de García.
Ese es el más grande atentado ocurrido en el área metropolitana de Monterrey tras un año de relativa paz.
Este panorama de inseguridad llega apenas a unos días de pasadas las elecciones, donde se eligió Gobernador y resultó ganador el candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón, conocido como “El Bronco”.
GUERRERO SE VUELVE ROJO
Los secuestros y homicidios se encuentran a la orden del día en Guerrero. En el último mes decenas de profesionistas y empresarios han sido levantados y desaparecidos; en algunos casos se ha pedido el rescate y han vuelto a casa, algunos otros han sido encontrados sólo los cuerpos sin vida y con signos de tortura. Por otra parte, en la zona turística de Acapulco y en la capital que es Chilpancingo.
En Acapulco suman, en lo que va del año, 340 víctimas de hechos violentos en los que podría haber estado relacionada la delincuencia organizada, y tan solo durante tercer fin de semana de este junio, 22 hombres y mujeres fueron ejecutados.
Un hombre fue asesinado por disparos en distintas partes del cuerpo en la calle Sindicato de la colonia Burócratas, en la parte alta del anfiteatro, y en el lugar las autoridades hallaron dos casquillos percutidos de calibre 9 milímetros y dos más de calibre 45, así como un narcomensaje en una cartulina que no fue revelado.
Además, dos hombres fueron ejecutados dentro de un departamento del edificio 25 de la etapa 45 de la unidad habitacional El Coloso, y en el ataque resultó herida una mujer que fue trasladada a un hospital.
Antes, otro hombre fue hallado muerto dentro del río de La Sabana, en la colonia Arroyo Seco, y presentaba golpes en diversas partes del cuerpo.
En otros dos ataques, dos hombres fueron asesinados a balazos en el estacionamiento de una tienda Oxxo ubicada en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, a unos 30 metros de los arcos de entrada a la zona turística de Pie de la Cuesta, y otro más fue ejecutado en la zona de tolerancia de Acapulco, cerca de la calzada Pie de la Cuesta y la calle Aguas Blancas, donde apenas horas antes hubo otro homicidio.
El lunes 22 de junio, la Fiscalía General de Guerrero informó que personal de criminalística forense exhumó al menos 10 cuerpos de las fosas clandestinas localizadas en la parte alta de colonia Olímpica, en el puerto de Acapulco.
Sumado a ello, se reportó esta semana el secuestro de tres médicos y un abogado, todos ellos trabajadores de la Secretaría de Salud, a quienes ya se reporta oficialmente como muertos, pero los familiares han negado que se traten de ellos; los hechos ocurrieron en Chilpancingo; también se suma el levantamiento del jefe administrativo regional de la empresa Pepsico-Sabritas, Hugo de la Cruz, en un retén instalado a dos kilómetros de Teloloapan; y la privación de la libertad de seis personas pertenecientes a la comunidad de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
SANGRE EN MICHOACÁN
El pasado 23 de junio, un enfrentamiento entre grupos civiles armados en el municipio de Tumbiscatío, Michoacán, dejó 12 víctimas mortales. Hasta el momento no hay una versión oficial de los hechos, pero por medio de redes sociales se difundió que la refriega habría sido originada por grupos rivales; también se informó que pudo haber sido una pugna entre integrantes del crimen organizado y autodefensas.
Los hechos ocurrieron en una zona serrana conocida como “Las Cruces”. Los grupos se enfrentaron, al parecer, haciendo uso de granadas y armas de grueso calibre.
Horas después, por medio de redes sociales se informó sobre un segundo enfrentamiento, que habría dejado al menos cinco muertos más “entre la Sierra de Tumbiscatío y Arteaga”.
Tumbiscatío, es una de las regiones en la que tiene presencia el cártel de Los Caballeros Templarios y en que, de hecho, el líder fundador del Cártel, Nazario Moreno fue detenido el año pasado.
Apenas en mayo pasado,se registró un enfrentamiento entre fuerzas federales y presuntos integrantes del crimen organizado en Tanhuato y que habría dejado al menos 43 muertos. Según los reportes dados por la Policía Federal (PF) los presuntos sicarios tenían en su poder 42 armas largas, un lanzacohetes, un fusil barret de alta potencia y un arma corta. Además, tres personas fueron detenidas tras el choque armado.
El choque se habría producido cuando elementos de la PF se dispusieron a aprehender a líderes del Cártel de Los Guerreros, dirigida por la familia Guerrero Martínez.
ASESINATOS EN ELECCIONES
Candidatos o funcionarios de partidos políticos fueron asesinados durante las elecciones:
Miguel Ángel Luna Munguía, candidato a Diputado federal por el Distrito 32 en Valle de Chalco, en el Estado de México fue baleado en su casa de campaña.
Un comando disparó y mató a Enrique Hernández Saucedo, candidato a alcalde de Yurécuaro, Michoacánel, por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Héctor López Cruz, quien era candidato a noveno regidor para el municipio de Huimanguillo, Tabasco, fue asesinado a tiros el pasado 15 de mayo.
Ulises Fabián Quiroz, quien fuera candidato de la coalición Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para la alcaldía de Chilapa, Guerrero fue acribillado.
A la precandidata del PRD a presidenta municipal de Ahuacuotzingo, Guerrero, Aidé Nava González, fue aseinada y decapitada.
El precandidato Carlos Martínez Villavicencio, precandidato del PRD fue asesinado por un comando armado mientras realizaba un recorrido por la zona Triqui.
Cecilia Izaguirre Camargo, quien fuera presidenta del Comité Municipal del PRI en el municipio de Lagunillas, San Luis Potosí, fue asesinada el 20 de febrero.
Alfredo Ordaz, operador del Partido Acción Nacional en Guerrero, fue decapitado y encontrado en el río Moctezuma había desaparecido luego que repartiera propaganda en la ciudad de Matlapa.
Israel Hernández Fabela, coordinador de campaña de Aída Beltrán Sánchez, ex candidata del PRI a diputada local por el Distrito 3 de Azcapotzalco, Ciudad de México, fue asesinado en la cochera de su casa.
En Puebla asesinaron a José Salvador Méndez Morales, coordinador de campaña de Lorenzo Rivera Sosa, candidato del PRI a diputado federal.
Jehová de la Cruz Gallegos, excoordinador de la Unión Campesina Oaxaqueña (UCO) y afiliado al Partido del Trabajo (PT), fue asesinado el 20 de mayo.
Este mes Mario Caldera Nungaray, presidente de sección del PRI en Chihuahua, fue levantado y asesinado por un comando armado.
En Chihuahua, Martín Alonso Colmenero Ledezma y Francisco Javier Aguilar Siller, integrantes de la Secretaría de Acción Juvenil del PAN, fueron acribillados.
El día de las elecciones tres personas fueron asesinadas. Una de las víctimas fue el estudiante Antonio Vivar Díaz, quien murió en Tlapa, Guerrero, tras recibir un balazo durante un operativo de la Policía Federal.
La jornada electoral del Yucatán cobró la vida de dos personas que murieron en Temax, baleados en una casa de campaña del PRI.
ENFRENTAMIENTOS Y NARCOBLOQUEOS
El 22 de mayo en Tanhuato, Michoacán, fuerzas federales realizaron un operativo que dejó la muerte de 42 presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación y un elemento de la Policía Federal (PF). Además de los fallecidos, y tres detenidos, se aseguraron 36 armas largas, dos cortas, un lanzagranadas, ocho vehículos asegurados, de los cuales seis fueron calcinados.
Posteriormente, un reportaje de The Washington Post, revelaría que 11 de los 43 muertos del enfrentamiento, presentaban señas de tortura al momento de ser presentados su cadáveres; lo que hacía suponer que no se trató de un simple enfrentamiento a fuego abierto por parte de los elementos de la Policía Federal y que desataría una creciente controversia sobre quiénes eran esos hombres y cómo murieron.
El pasado 21 de mayo, cuatro cuerpos envueltos en sábanas y en estado de descomposición fueron encontrados en el panteón de la localidad de Nejapa, municipio de Chilapa, Guerrero. El hallazgo se suma a una cruenta pelea entre grupos de narcotráfico, que dejó la desaparición al menos de 16 jóvenes entre el 9 y el 14 de mayo.
El 1 de mayo, el horror se vivió en 25 municipios de Jalisco, debido a un taque coordinado del CJNG, el cual alcanzó las carreteras de Colima y Guanajuato e incluso derribó un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); las autoridades estatales informaron que el resultado de la arremetida criminal fue: 39 narcobloqueos, siete muertos, 19 heridos y 19 detenidos.
A principios de mayo la prensa extranjera informó sobre una nueva disputa entre grupos del crimen organizado en el poblado de Sonoyta, perteneciente al municipio de General Plutarco Elías Calles, Sonora, la cual cobró la vida de al menos 17 personas en un mes –y al menos 38 en lo que va del año– y el desplazamiento de 70 familias.
El 15 de mayo Noroeste y el El Diario de Chihuahua informaron sobre una guerra “silenciosa” en sierra que comparten Chihuahua y Sinaloa. Los enfrentamientos se deben, informaron, por el control de las parcelas donde cultivan mariguana y amapola, pero tienen acorraladas a personas, y las que tratan de huir las asesinaron.