Ciudad de México 5 de julio (SinEmbargo).– El General Rubén Pérez Ramírez, uno de los militares liberados esta madrugada luego de ser acusado en el sexenio del ex Presidente Felipe Calderón de tener vínculos contra el narcotráfico, pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) castigar a las personas responsables de su arresto.
El militar dijo sentirse agraviado por la "villanía" que se cometió contra él, su familia y contra el Ejército Mexicano.
"Me siento tal vez no enojado, sino me siento agraviado por la villanía que se cometió tanto en mi persona como en la de mi familia y sobre todo a la institución que represento, porque se agravió al Ejército mexicano también", dijo en una entrevista que concedió a Radio Formula.
El General de Brigada agradeció al titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, su disposición para investigar el caso, y lo exhortó a castigar a las personas relacionadas en el encarcelamiento.
El día de ayer, Murillo Karam ratificó las conclusiones no inculpatorias a favor de los militares, por lo que el Juez Tercero de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales, en el Estado de México, con residencia en Toluca, Raúl Valerio Ramírez, canceló la causa penal 44/2012 y ordenó la liberación inmediata de las cuatro personas.
Pérez Ramírez denunció que bajo amenazas le fue obligado a firmar una declaración en la que aceptaba su relación con el narcotráfico.
"Tuve que hacer una declaración en la cual yo no aceptaba una llamada al General Dawe, pero sí que el General Dawe me pedía que yo recibiera alguna persona relacionada con el narcotráfico", explicó a Joaquín López-Dóriga.
Detalló que el día de su detención cuatro agentes del Ministerio Público Federal le informaron que tenía una acusación de un un testigo protegido de nombre ‘"Jenny".
"Se me dijo de la acusación que había de esta persona y que si no aceptaba lo de la llamada se me iba a mandar a un penal de máxima seguridad. Que ellos eran la SIEDO y que podían hacer lo que ellos querían. Y que iba a terminar mi carrera militar y que sería exhibido en los medios de comunicación."
El General indicó que nunca tuvo un careó con"Jenny" quien lo acusó junto a los demás militares de tener vínculos con el cártel de los Beltran Leyva.
"Argumentaron que por equis circunstancia no podían y se dejó para el próximo mes de agosto. Esa es la forma en que van alargando el proceso", comentó.
Sobre su encierro relató que:
"Fui tratado igual que todos sin ninguna consideración, al contrario, creo que había una consigna contra nosotros porque durante un mes no tuvimos ropa interior más que la que ya teníamos puesta, recibíamos nuestra comida en un plato de unicel, era tanta la gente que iba llegando que las áreas destinadas para la gente fue ocupada por todos nosotros, llegaron en ese lapso unas 300 o 400 personas solamente a ese penal"