Luego de que soldados dieran muerte a Julián Loisa Salinas, conocido como “comandante Toro”, a finales de abril, se desataron disputas entre facciones rivales del cártel del Golfo. Hasta ahora la violencia ha cobrado la vida de 12 personas.
Ciudad de México, 5 de mayo (SinEmbargo/AP) — Las autoridades de Reynosa, Tamaulipas, reactivaron este día el semáforo rojo al detectar “situaciones de riesgo” en varios puntos de la ciudad. Hasta el momento, los enfrentamientos entre grupos delincuenciales rivales registrados desde el pasado martes han dejado 14 muertos.
El semáforo rojo en Reynosa fue levantado la tarde de ayer, luego de tres días consecutivos de enfrentamientos. Hoy, el gobierno local volvió a alertar a la población y pidió a los ciudadanos resguardarse y tomar sus precauciones.
Usuarios de redes sociales reportaron balaceras, bloqueos y persecuciones en distintos puntos de la ciudad.
Así se escuchó parte de la situación de riesgo presentada hace unos momentos en Col. Bugambilias #Reynosa encendido semáforo rojo ALTA SDR pic.twitter.com/YfaGmw7FNs
— elahoratamaulipas (@elahoratams) 5 de mayo de 2017
La Vocería de Seguridad de Tamaulipas informó que esta tarde en Reynosa se registraron dos muertes como producto de dos agresiones, con lo que la cifra se elevó a 14.
Asimismo señaló que dos elementos de la Procuraduría General de Justicia se encuentran heridos.
Ayer por la noche, el portavoz de seguridad de Tamaulipas dijo que cinco personas murieron en dos tiroteos. Otras siete personas murieron por hechos previos de violencia que comenzaron el martes.
Luego de que soldados dieran muerte al líder Julián Loisa Salinas, conocido como “Comandante Toro”, a finales de abril, se desataron disputas entre facciones rivales del Cártel del Golfo.
Los pistoleros del cártel han quemado vehículos, bloqueado caminos, atacado a patrullas militares y librado balaceras en las calles de la ciudad.
Además de los tiroteos, se han reportado bloqueos de calles con llantas y vehículos, así como robos de automóviles.
Las fuerzas de seguridad han decomisado vehículos, armas de alto poder y cientos de cartuchos y cargadores.
La Policía han aumentado los recorridos por la urbe e instalado puestos fijos de atención y revisión tanto dentro de la ciudad como en la periferia.
Por mucho tiempo, el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto ha enfrentado problemas de seguridad en Tamaulipas, así como en otras ciudades fronterizas, pero en el último año la violencia se ha extendido a otras partes de México que se habían mantenido relativamente pacíficas.
El miércoles, en Puebla, hombres armados presumiblemente vinculados a bandas de robo de combustible dispararon contra patrullas militares, matando a cuatro soldados. La confrontación resultante dejó otros seis muertos.
Los atacantes usaron a pobladores locales como escudos humanos para atacar al Ejército, y algunos habitantes bloquearon caminos para exigir que que los militares se retiraran.
El viernes, durante la conmemoración de la Batalla de Puebla, Peña Nieto reconoció que los ladrones de combustible han reclutado a algunos pobladores en ciertas localidades del país.
“La delincuencia organizada engaña y utiliza a la población para cometer el ilícito”, señaló. Agregó que las autoridades y la compañía petrolera estatal elaborarán una estrategia para combatir el robo de combustible.
Pemex ya ha anunciado en otras ocasiones planes para incrementar la seguridad, pero al parecer no los ha implementado. La compañía ya ni siquiera revela cifras sobre las tomas clandestinas que detecta en los ductos, pero en 2015 se contaron 5 mil 574.
Los sospechosos fueron capturados en las afueras de la Ciudad de México con aproximadamente 185 kilogramos de cocaína y 5.8 kilos de heroína.
