En medio de un contexto de inseguridad, balaceras continuas y elecciones en puerta, las autoridades privilegian proteger las inversiones energéticas, aseguraron académicos. ¿Qué papel juega el crimen organizado entorno a los proyectos de desarrollo?
Ciudad de México, 5 mayo (SinEmbargo).- La violencia en Tamaulipas se rige al compás de la implementación de la Reforma Energética. Académicos apuntaron que los esfuerzos de seguridad pública en la entidad se han desplegado en las zonas de desarrollo de los proyectos contemplados para la explotación de hidrocarburos por parte de empresas privadas.
“En Tamaulipas la violencia ha sido mapeada. Ahora da la casualidad que viendo el mapa de la cuenca de Burgos, donde ya hubo producción por Petróleos Mexicanos (Pemex), coincide con la zona más afectada por la violencia de San Fernando [zona de hallazgo de fosas clandestinas donde se localizaron docenas de cuerpos y partes de cuerpos de personas, víctimas de la violencia detonada por el cártel de Los Zetas”, explicó la investigadora de la Universidad de Texas (UTB), Guadalupe Correa-Cabrera.
La especialista detalló que el Gobierno desarrolló el plan de seguridad “Tamaulipas” teniendo en mente la importancia de las zonas de desarrollo de infraestructura energética, y cubrió las zonas con presencia militar.
A partir de la aprobación de la Reforma Energética, en su totalidad en agosto del 2014, el escenario para la inversión de compañías extranjeras aumentó el valor de los terrenos en áreas de desarrollo energético.
Los grupos del narcotráfico se han visto atraídos por tener presencia en esas zonas, dijo Correa-Cabrera, y se han dedicado a calentar algunas de estas plazas como sucedió en el Valle de Juárez, en Chihuahua.
“Los desplazamientos han sido importantes en zonas ricas de gas natural. Estos nuevos grupos criminales coinciden con estos lugares. Pemex se está desmantelando desde dentro y por la delincuencia organizada”, expuso la especialista que durante meses ha realizado una investigación en la zona.
Los grupos del crimen organizado en Tamaulipas son de índole paramilitar, lo que ha provocado que cada vez sean más frecuentes los ataques de coches bomba, narcofosas y amenazas a las autoridades se han suscitado cada vez con mayor frecuencia, enlistó Correa-Cabrera.
Matamoros, Reynosa, Ciudad Victoria, presentan frecuentes enfrentamientos entre grupos criminales. “En realidad estamos hablando de fragmentos de los antiguos cárteles. Ya no podríamos decir con claridad quienes son los que asaltan ductos”, refirió la investigadora de la UTB.
CANDIDATOS ENERGÉTICOS
Las próximas elecciones a Gobernador, a celebrarse el 5 de junio estarán marcadas por las promesas de implementar la Reforma energética en Tamaulipas, aseguró Correa-Cabrera.: “Baltazar Hinojosa [candidato del PRI] es cercano al grupo Coahuila”.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) nominó el 28 de enero a Baltazar Hinojosa Ochoa como su candidato.
Por otra parte, el candidato del Partido Acción Nacional (PAN) Francisco García Cabeza de Vaca ha dicho en diversas declaraciones que creará la Secretaría Estatal de Energía para desarrollar el sector.
“En los debates se habla de la seguridad, pero en realidad lo que parece estar en juego es la cuenca de Burgos y Tampico, cabildean adentro y fuera del país, para que se consolide la Reforma Energética”, apuntó Correa-Cabrera.
VIOLENCIA EN TAMAULIPAS
Si bien los homicidios han descendido, otros delitos como secuestros y extorsiones han aumentado en los últimos cinco años en la entidad.
“El homicidio doloso alcanzó su punto máximo en el 2011, del 2008 al 2011 tuvo un crecimiento sostenido. Y luego en los tres años siguientes bajó. En 2015 se presentó un crecimiento de 8.78 por cada 100 mil habitantes”, dijo José Ángel Fernández, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef) de Tijuana.
En tanto, los casos de secuestro crecieron de manera precipitada, dijo el investigador: “En el 2008 no había ni una sola averiguación previa por cada 100 mil habitantes, y ya en el 2014 alcanzó la tasa de 7.48 por cada 100 mil habitantes”; lo que representa 542 por ciento más que la media nacional.
En el caso de las extorsiones, en el 2008 hubo 88 extorsiones, una tasa que incrementó para el 2015 cuando el número fue de 174.
Esta violencia también ha repercutido en el flujo migrante. Correa-Cabrera explicó que en Tamaulipas prácticamente ya no quedan coyotes exentos del pago de piso a grupos del narcotráfico:“Es todavía un negocio muy importante para el tráfico y trata de migrantes”.
Datos solicitados por el Colef al Instituto Nacional de Migración (INM) refirieron que entre el 2007 y el 2014, en Tamaulipas 2 mil 777 migrantes retenidos fueron recuperados.
Los investigadores refirieron que el hecho de que la población haya decidido marchar en mayo del 2014 contra la violencia fue un buen indicio para que otras demandas independientes se gesten desde la sociedad civil.
También remarcaron los huecos de información que existen en la entidad ante el temor de medios de comunicación e investigadores, de ser víctimas de ataques por parte de bandas criminales.