La Organización Mundial del Comercio reveló que México afronta grandes desafíos de dependencia a un solo mercado: Estados Unidos. En su informe de revisión de la política comercial de México entre 2012 y 2016, dijo que el 81.2 por ciento de las exportaciones en 2015 fueron a EU, un 4 por ciento más que en 2012. En el periodo analizado, las exportaciones crecieron apenas un 2.7 por ciento, lo que reflejó en particular la contracción de las exportaciones de petróleo, mientras que las importaciones se expandieron en un 6.6 por ciento. La inseguridad y las deficiencias de gobernabilidad siguen siendo los problemas de la economía.
ADEMÁS
Ginebra, 5 abr (EFE).- México afronta importantes desafíos por su dependencia comercial de un solo mercado, pero también a causa de la inseguridad y de las deficiencias en la gobernabilidad, según una evaluación del país publicada hoy por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En el informe de revisión de la política comercial de México entre 2012 y 2016, la OMC señala que el país sigue presentando un alto grado de concentración en cuanto a mercados, con el 81.2 por ciento de sus exportaciones destinadas a Estados Unidos en 2015.
Ese volumen representó un 4 por ciento más que en 2012, año en el que la organización comercial hizo la última evaluación sobre México.
Las importaciones procedentes de Estados Unidos, en cambio, se redujeron en el mismo periodo, de un 50.1 a un 47.4 por ciento.
En el periodo analizado, las exportaciones crecieron apenas un 2.7 por ciento, lo que reflejó en particular la contracción de las exportaciones de petróleo, mientras que las importaciones se expandieron en un 6.6 por ciento, según los datos obtenidos por la OMC de fuentes oficiales mexicanas.
En el informe que sirve de base para el examen de las políticas comerciales de México por parte del resto de países de la OMC, en una serie de intercambios que se iniciarán hoy y se prolongarán tres días, se señala también que los productos manufacturados representaron el 85 por ciento de las exportaciones, mientras que los agropecuarios fueron menos del 8 por ciento.
El cambio más importante en la estructura exportadora del país se produjo en el área de productos petroleros y de industrias extractivas, que representaron un 7.2 por ciento del total de exportaciones en 2015, frente al 15.5 por ciento de 2012.
A la par de esta disminución de ventas petroleras, una serie de medidas fiscales resultaron en la progresión de los ingresos tributarios (del 9.7 por ciento del PIB en 2013 al 13.1 por ciento en 2015).
Ello llevó a “una reducción significativa del grado de dependencia de las finanzas públicas con respecto a los ingresos petroleros”, elogia el informe de la OMC.
Por su parte, la balanza de servicios mexicana tiene una tendencia deficitaria, alimentada por los déficit en los capítulos de transporte y seguros.
Al comentar las políticas de inversiones, se recuerda que tras reformas recientes llevadas a cabo se ha reducido el número de actividades reservadas exclusivamente al Estado, siendo las principales que quedan la exploración y extracción de hidrocarburos y la transmisión y distribución eléctrica.
También figuran en esta lista la generación de energía nuclear y el control y supervisión de puertos, aeropuertos y helipuertos, entre otras actividades.
La OMC destaca además que entre 2012 y 2016 México redujo sustancialmente los aranceles: uno de los cambios más importantes fue la reducción de la tasa más alta, que pasó del 254 % al 100 por ciento.
Y considera a México como un usuario “activo” de medidas antidumping, con 64 medidas definitivas que estaban en vigor el pasado 30 de noviembre, un 68.4 por ciento más a fines de 2011.
Un 60 por ciento de esos derechos se imponían sobre productos de acero o materiales de fabricación de acero.