El descubrimiento es innovador porque con él se podría desarrollar un sensor que permita identificar muy temprano el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer a través de fluidos como sangre, orina o semen.
México, 5 de marzo (EFE).- Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México encontraron biomarcadores moleculares -los cambios medibles asociados a la exposición a un tóxico- que ayudan en el pronóstico y diagnóstico temprano de lesiones premalignas que puedan evolucionar a cáncer prostático, informó hoy la institución.
La finalidad del estudio, realizado por investigadores del programa de Biomedicina Molecular de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del IPN, fue analizar e identificar biomarcadores de Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) en lesiones inflamatorias y su correlación con el Virus del Papiloma Humano (VPH).
Sandra Viridiana Salgado Hernández, quien participó en la investigación, explicó que se analizaron histopatológicamente 64 biopsias de tejido prostático, las cuales fueron clasificadas en tres grupos HPB, prostatitis y HPB/prostatitis.
Los resultados arrojaron que 67 por ciento de las muestras fueron positivas a la infección con VPH.
El descubrimiento sugiere que algunos eventos moleculares presentes en la inflamación crónica de la glándula prostática podrían estar asociados con la génesis de la hiperplasia prostática y con el posible desarrollo y progresión del cáncer de próstata.
"La infección del VPH es un factor que pudiera ser detonante de una posible relación para el inicio y evolución del carcinoma prostático y de lesiones hiperproliferativas", aseguró Salgado, citada en un boletín del IPN.
Reveló que un conjunto de microRNAs o Mirnas, que son pequeñas moléculas de ácido ribonucleico (RNA), pudieran desempeñar un papel central en el proceso inflamatorio de la glándula y en la génesis del cáncer.
Enfatizó que este conocimiento es algo muy innovador, ya que se podría desarrollar un sensor que permita identificar muy temprano el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
El trabajo se hizo con muestras del tejido prostático, pero las microRNAs se pueden detectar en ciertos fluidos como sangre, orina o semen, lo cual resulta más factible porque el procedimiento no es invasivo.
De acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada nueve hombres podrá desarrollar cáncer de próstata en algún momento de su vida.