Televisa y TV Azteca meten mano, a su favor, a las cifras de rating en México e impiden el "juego limpio": WSJ

05/03/2014 - 5:30 pm

Ciudad de México, 5 de marzo (SinEmbargo).– Nielsen Company, una firma de medición de audiencias de Estados Unidos, adquirió hace casi dos años una participación mayoritaria en la empresa mexicana Ibope. Sin embargo, dicha adquisición se ha convertido en una pesadilla desde entonces.

The Wall Street Journal publicó este día que apenas habían pasado unas horas de la compra cuando los ejecutivos de Nielsen recibieron una mala noticia: los nombres, direcciones y números telefónicos de cientos de familias que contribuían para los ratings fueron robados por un hacker anónimo y también ampliamente filtrados.

"La lista de las familias participantes es un secreto muy bien guardado, con el fin de impedir que los espectadores sean presionados para ver ciertos programas y den resultados sesgados", expuso el periodista David Luhnow.

Luego de esto, Nielsen Ibope recibió un ataque "fulminante" de parte de las dos televisoras de México, Televisa y TV Azteca.

"Grupo Televisa SAB y Azteca SAB entablaron denuncias penales y civiles contra la entidad por fraude y otros delitos. Televisa intentó, sin éxito, conseguir una orden de arresto contra los ejecutivos de Nielsen Ibope. Azteca ya ni siquiera usa los índices de audiencia de la compañía e incluso trató de decomisar los famosos 'audímetros' a través de acciones judiciales", planteó el diario .

Sin embargo, añadió, Nielsen acusó posteriormente ante el Consejo de Medición de Audiencia de Estados Unidos, creado por el Congreso de ese país para velar por un sistema de medición justo, que TV Azteca intenta "socavar y destruir los ratings del mercado mexicano".

Todo este conflicto complica lo que las autoridades mexicanas esperaban fuera una revolución dentro de la industria de la televisión en el país, establece WSJ.

"Este mes, el Instituto de Telecomunicaciones daría a conocer los detalles de un plan para subastar el espectro para dos nuevas cadenas de televisión nacionales, de acuerdo a las reformas que se hicieron a la Ley de Telecomunicaciones con el fin de impulsar mayor competencia. Sin embargo, en ausencia de un sistema de medición de audiencia, cualquier canal nuevo tendría problemas para convencer a los anunciantes de que está ganando cuota de mercado frente a las cadenas establecidas", expuso el periódico especializado en economía y finanzas.

Para su reportaje, The Wall Street Journal entrevistó a Mony de Swaan, ex titular de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, quien le dijo: "Los índices de audiencia actúan como un árbitro en un partido de fútbol. Sin un árbitro, es más difícil asegurar un juego limpio para los anunciantes o cualquier cadena de televisión nueva que quiera entrar al mercado".

Toda esta problemática ha logrado distraer la atención de otro asunto: los cambios en la industria amenazan el control del duopolio sobre la audiencia.

Antes de la filtración de los datos de Ibope, los índices mostraban un fuerte descenso en el porcentaje de espectadores que ven televisión abierta de Televisa y Azteca comparado con rivales de televisión paga. Esta situación se reproduce en varios mercados emergentes.

Entre 2008 y 2013, el porcentaje de mexicanos que ven televisión abierta cayó de 84 por ciento a 72 por ciento, según cifras de Nielsen Ibope. Las amas de casas de entre 25 y 45 años con mayor poder adquisitivo de México miran TV abierta 68 por ciento del tiempo, frente a 77 por ciento hace cinco años.

Desde la llegada de Nielsen, TV Azteca puso fin a el sistema que usaba de puntos de audiencia para cobrar a los anunciantes; ahora usa una tarifa fija que depende de varios factores, según la compañía.

Televisa, por su parte, usó durante 18 meses índices de audiencia basados en estimaciones desactualizadas de penetración de la TV paga que favorecían sus números. Pero en octubre, una orden judicial la obligó a usar datos más actuales.

El diario estadounidense comenta que las tarifas de publicidad han subido para casi todos los horarios, sin embargo ninguna de las televisoras desglosan sus ingresos por la venta de anuncios, aunque ambas cadenas señalan que están en juego más de 2 mi 700 millones de dólares.

A pesar de que varias compañías de productos dicen sentirse frustradas por estos problemas, deben mantener lazos cordiales con las televisoras para promocionar sus productos.

"Es difícil exagerar el poder de Televisa y Azteca en México. Ambas cadenas utilizan regularmente sus noticieros nocturnos para criticar a rivales de sus intereses comerciales o personales, según analistas", dice el diario.

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