Se trata de la religiosa argentina Lucía Caram, quien reside en Barcelona. Sostuvo que las dos figuras del catolicismo tenían una relación de “pareja normal”. Las reacciones no se hicieron esperar.
Ciudad de México, 5 de febrero (SinEmbargo/Vanguardia).- Un gran escándalo se generó en la Iglesia y la comunidad católica de España tras las polémicas declaraciones de una monja argentina en un programa de televisión.
Se trata de la religiosa que pertenece a la orden dominicana, Lucía Caram, quien ya había sido polémica por criticar fuertemente a la ex Presidente Cristina Kirchner, ahora dijo que la Virgen María y San José tenían una relación de “pareja normal”, que implicaba “tener sexo y tener una relación normal de pareja”.
El pasado domingo, en el programa Chester in love, conducido por el periodista Risto Mejide, Caram aseguró que “la Iglesia durante mucho tiempo ha tenido muy mala relación” con el tema del sexo, y lo tuvo “un poco bajo la alfombra, y no era un tema tabú sino un tema que se consideraba sucio, oculto, y era la negación de lo que yo creo que es una bendición”.
En el caso de la Virgen María, dijo que entiende “que realmente sea muy difícil de creer, de asumir, el tema de la virginidad de María, y encima a San José, para demostrar que no había nada, normalmente lo dibujan viejo y con barba”. “Entonces era el abuelo que estaba con… yo creo que María estaba enamorada de José y yo creo que era una pareja normal”, agregó , y precisó: “yo creo que lo normal, que era tener sexo y tener una relación normal de pareja”.
Para Caram, la Iglesia debería “haber presentado a María y a José de otra manera, y entender que es una relación madura de amor que se abre a la vida y que es capaz de gestar y secundar un proyecto de liberación, de salvación”. Sostuvo que es necesaria “una revolución y que empieza a haber una revolución (…) Porque las iglesias están vacías, el mensaje no tiene credibilidad”.
En un comunicado, el Obispado de Vic desautorizó a Sor Lucía, y aunque no la nombró directamente, se refirió a ella como “una religiosa”.
Afirman que “desde sus inicios” siempre ha formado parte de la fe de la Iglesia la creencia de que “María siempre fue virgen y que esta verdad de fe fue recogida y proclamada por el Concilio II de Constantinopla, siendo el primer dogma mariano y compartido por los cristianos católicos y ortodoxos”.
Sostuvieron que las declaraciones de la religiosa “no se ajustan a la fe de la Iglesia”, lamentando “la confusión” que se haya podido crear “entre el pueblo fiel”.