Las acusaciones de excesos de la policía se le atraviesan a Ebrard, a unas horas de que deje el Gobierno del DF

04/12/2012 - 8:00 pm

Ciudad de México, 4 de dic (sinembargo.mx) – Marcelo Ebrard Casaubón, quien fuera precandidato presidencial para la elección 2012, entrega la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal con un alto nivel de aprobación entre los ciudadanos capitalinos, de acuerdo con las distintas encuestas dadas a conocer por los medios nacionales. La última es de El Universal: indica que saldrá con niveles de 65 por ciento y una calificación promedio de 7.0.

Reforma dio a conocer el 6 de septiembre pasado que Ebrard Casaubón tenía entonces el nivel de credibilidad ciudadana y de líderes más alto de su administración, un 55 por ciento, mientras que 64 por ciento de los capitalinos aprobaban la forma en que estaba haciendo su trabajo y un 30 por ciento lo desaprobaba. Entre los líderes de la comunidad, dijo el diario, en una escala del 1 al 10 lo colocaron con aprobación de 85 por ciento.

Pero a 24 horas de que termine su mandato, un imprevisto se le ha atravesado: los detenidos por los disturbios del 1 de diciembre han generado una serie de movilizaciones sociales debido a que, aunque muchos reconocen que hubo vandalismo de grupos que las mismas autoridades vinculan con “anarquistas”, también insisten que hay inocentes detenidos, además de brutalidad policiaca.

Ebrard y Jesús Rodríguez Almeida, Procurador General de Justicia del DF, en la conferencia del 1 de diciembre. Foto: Iván Méndez, Cuartoscuro

Este conflicto no es una buena noticia. Ebrard aspira a ser candidato presidencial en 2018, y su salida lo deja con poco margen de operación para salir personalmente bien librado, aunque dejará a un cercano, Miguel Mancera, a cargo.

Ebrard se enfrenta ahora a grupos sociales y organizaciones que durante todo el sexenio de Felipe Calderón, uno que estuvo marcado por las violaciones a los derechos humanos, le reconocían avances en la ciudad.

El conflicto, además, ha provocado un enfrentamiento entre la misma izquierda. Cercanos a Andrés López Obrador lo acusan de haberle “hecho el trabajo sucio” al gobierno de Enrique Peña Nieto, al que los manifestantes repudiaban.

• SE ACUMULAN LAS QUEJAS CONTRA POLICÍAS: Las quejas por los operativos policiacos del pasado sábado 1 de diciembre tanto en el Centro Histórico y en San Lázaro continúan. Luego de la consignación de 69 personas acusadas por el delito de ataques a la paz pública en pandilla, familiares de ellos,  amigos y ciudadanos en general han demandado a las autoridades, tanto federales como capitalinas, liberar a éstos, pues aseguran, se han violado los derechos humanos de la mayoría de ellos, al ser inocentes de los cargos que se les acusa. VER NOTA

• ONGS PIDEN RESPETO AL DERECHO A LAS PROTESTAS: Más de 73 organizaciones con presencia en 21 estados de México denunciaron este día abusos y lesiones contra ciudadanos durante los operativos policiacos que se desataron el pasado sábado 1 de septiembre, cuando manifestantes se enfrentaron con agentes federales y del Distrito Federal al protestar por la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como Presidente. VER NOTA

• ¿GRUPOS DE CHOQUE ENTRE LOS MANIFESTANTES?: Un video que circula en las redes sociales parece sugerir que durante las refriegas del pasado sábado 1 de diciembre en el cerco de San Lázaro, presuntos “grupos de choque” operaron junto a la Policía Federal y el Estado Mayor Presidencial, que es el que tradicionalmente organiza la seguridad en los eventos del jefe del Ejecutivo. VER NOTA

• LA IZQUIERDA MISMA SE DIVIDE POR LOS HECHOS: No había sorpresas en la agenda: las organizaciones sociales y los grupos estudiantiles habían anunciado con suficiente anticipación que saldrían a protestar contra la toma de poderes de Enrique Peña Nieto. También estaban claros los posibles puntos de conflicto: primero, el cerco policiaco-militar entorno al Palacio Legislativo de San Lázaro; luego las calles del Centro Histórico, porque el priista, una vez ungido, daría un mensaje con invitados en Palacio Nacional, en el Zócalo capitalino. Pero las cosas se salieron de control. VER NOTA

• HASTA PERIODISTAS SEÑALAN A LA POLICÍA POR ABUSOS: La organización internacional Article 19 denunció esta noche que al menos siete periodistas de distintos medios de comunicación fueron objeto de agresiones y abusos mientras daban cobertura a las protestas y disturbios ocurridos en el Distrito Federal el pasado 1 de diciembre, en el marco de la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como Presidente de la República. VER NOTA

VARIAS CRISIS

A lo largo de su gestión que termina mañana, Marcelo Ebrard ha enfrentado varias crisis: la primera se registró en 2008, cuando 12 personas murieron en un operativo policial en la discoteca News Divine. Un año después, los gobiernos local y federal tuvieron que tomar medidas para evitar la propagación del virus de la influenza A H1N1. La más reciente se derivó de las críticas a su gobierno por la construcción de una estatua del ex presidente de Azerbaiyán Heydar Aliyev, que algunos grupos consideran un dictador.

Los orígenes de este escándalo se remontan hasta julio de 2011, cuando Ebrard firmó junto con el embajador de Azerbaiyán, Ilgar Mukhtarov, un convenio de colaboración para rescatar el Parque de La Amistad a cambio de la instalación de una estatua del dictador azerí Heydar Aliyev. Tras la inauguración de la obra –que tuvo un costo de 65 millones de pesos para la embajada de Azerbaiyán– el escándalo estalló cuando personajes como José Sarukhán, Jean Meyer, Homero Aridjis y Andrés Lajous destacaron el error de colocar un monumento en honor a Aliyev, miembro activo de la KGB en los años sesenta, y cuyo gobierno, según The New York Times, se caracterizó por “frecuentes irregularidades electorales, violaciones a los derechos humanos y una prensa amordazada”.

El jefe de Gobierno del DF se mantuvo en silencio y el 22 de octubre, Felipe Leal, titular de la Seduvi, anunció la creación de una comisión especial para evaluar la situación. El consejo está compuesto por Gabriel Guerra Castellanos, Gerardo Estrada y Guillermo Osorno, y su recomendación al Gobierno del Distrito Federal fue que el Parque de la Amistad México-Azerbaiyán conserve su nombre, pero que la estatua del dictador de Azerbaiyán sea reubicada en un espacio cultural. La solución de la comisión llega un poco tarde, a menos de dos semanas de que Ebrard deje el poder, y parece que la administración de Mancera tendrá que hacerse cargo del caso.

EL OTRO CONFLICTO ESTUDIANTIL

Aunque durante su campaña prometió que la educación sería una de sus prioridades, Ebrard se va del GDF con un gran fracaso en la materia. Durante su sexenio, la administración del perredista ha invertido 24 mil 137 millones de pesos, pero más del 65 por ciento de este presupuesto se ha destinado a becas y programas sociales, principalmente. Así, con tan sólo el 34.4 por ciento del presupuesto dedicado a operar servicios básicos de educación, Ebrard se despide del GDF dejando inconclusa la construcción de varias preparatorias y sin concretar la descentralización de los servicios de educación básica que todavía dependen de la SEP.

La Universidad Autónoma de la Ciudad de México es un caso aparte. La institución creada durante la administración de Andrés Manuel López Obrador está en huelga desde el 28 de agosto. Durante su sexenio, Ebrard destinó 4 mil 654 millones a esta institución cuya matrícula alcanza casi los 15 mil alumnos, de los cuales, en una década de servicio, sólo ha titulado a 440.

El conflicto en la UACM estalló el 28 de agosto, cuando casi 200 estudiantes tomaron el Plantel Del Valle, donde se ubica la Rectoría de la institución, tras acusar irregularidades durante las elecciones del Consejo Universitario, ya que no hubo el quórum necesario para que su instalación fuera legal y el triunfo de ocho consejeros –seis estudiantes y dos académicos– fue desconocido por parte del Colegio Electoral. Días después, el 4 de septiembre, estudiantes y académicos de los planteles Centro Histórico y San Lorenzo Tezonco se unieron a la huelga.

Tras distintos intentos de diálogo para resolver el conflicto, casi un mes después del inicio de la huelga, integrantes de la Red Estudiantil en Defensa de la Educación buscaron sin éxito una audiencia con Ebrard. La huelga creció y, antes de que finalizara septiembre, los dos planteles que todavía permanecían abiertos, Cuautepec y Casa Libertad, se sumaron al paro. A pesar de que varios pidieron que interviniera, dos meses después del inicio de la huelga, el jefe de Gobierno se desmarcó del conflicto: “No está en mis manos retirar o dar apoyos a nadie, simplemente y llanamente la Rectora la nombró el Consejo Universitario, es un ámbito universitario que lo tiene que resolver”.

El conflicto fue creciendo y el 8 de noviembre varios estudiantes tomaron con violencia la sede administrativa de la UACM, donde fue convocado el Tercer Consejo Universitario. Para entonces, según la rectora, la institución ya había perdido más de 196 millones de pesos. Sin embargo, ninguna de las partes han decidido ceder. Y aunque el jefe de Gobierno capitalino se ha mantenido al margen, hay quienes dicen que todo su apoyo está con la rectora María Esther Orozco Orozco, y es por eso que, a pesar de que varias voces hay pedido la intervención de la fuerza pública, la administración de Ebrard ha preferido no involucrarse en el asunto.

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