Ciudad de Guatemala, 4 sep (dpa/EFE) – El ex Presidente de Guatemala Otto Pérez, que dejó el jueves el poder por acusaciones de corrupción y fue detenido, negó hoy haber recibido dinero de una red de defraudación denominada «La Línea» y dijo que diez veces más le ofreció en 1993 el narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán y lo rechazó.
Pérez habló en el segundo día de la audiencia que definirá si queda ligado al proceso, después de que agentes de la fiscalía presentaran más de 77 audios en dos días y algunos documentos que comprometerían al ex presidente en una trama de cobro de sobornos para permitir evasión fiscal en aduanas.
«No recibí dinero», dijo el ex Presidente y general retirado de 64 años, y en defensa de su «integridad» indicó que «El Chapo», líder del cártel de Sinaloa, le ofreció más de ocho millones de dólares para evitar su captura en 1993 y él no los aceptó.
«El Chapo» fue detenido en 1993 en Guatemala, que lo entregó a México, y se fugó en 2001, por primera vez, de una cárcel de máxima seguridad mexicana. En 2014 volvió a ser detenido, pero hace menos de dos meses se escapó nuevamente.
«Señor juez, le quiero contar que en la década de los 90, yo dirigí una cooperación que permitió capturar al narcotraficante más buscado del mundo», dijo Pérez Molina, que se negó luego a responder las preguntas de la fiscalía.
«Le puedo decir que el ofrecimiento que tuvimos en ese momento de la captura podría subir diez o quince veces más lo que ahorita me están señalando a mí. Y lo hubiera podido hacer y no lo hice porque no va con mis principios», señaló.
Según afirmó, de acuerdo con los alegatos de la Fiscalía a él le hubieran tocado unos 800 mil dólares de los más de 3.7 millones de dólares (28.5 millones de quetzales) a los que ascendería la defraudación de «La Línea».
Pérez dijo que la investigación de la fiscalía en su contra es «inconsistente» y habló de su trayectoria militar para demostrar que «hay cosas muchísimo más importantes que el dinero» en su vida.
Pérez se refirió a su papel en el conflicto armado guatemalteco (1960-1996), a costa de «un sacrificio personal y un sacrificio» para su familia y como negociador y firmante de los acuerdos de paz en 1996 como representante del Ejército.
«No pertenezco a esa red denominada La Línea», aseguró. «No sólo o reconozco, sino que niego» esos cargos, dijo.
Después de presentar su posición, el juez dio paso a preguntas de la fiscalía, pero Pérez Molina se negó a responder. «Por recomendación de mi abogado no voy a responder ninguna pregunta», afirmó.
EL JUEZ DECIDIRÁ EL 8 DE SEPTIEMBRE
El juez Miguel Ángel Gálvez dijo hoy que dará a conocer el próximo martes 8 de septiembre su decisión sobre el futuro del expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina, implicado en un caso de corrupción que le obligó a dimitir al cargo.
Gálvez explicó este viernes, en la primera audiencia de declaración del ex Gobernante, que necesita tiempo para dar su veredicto, en vista de que los alegatos presentados por el abogado defensor, César Calderón «tienen cierta lógica».
El Ministerio Público (MP-Fiscalía) de Guatemala pidió al juez Miguel Ángel Gálvez que ligue a proceso a Pérez Molina en busca de obtener más tiempo y proseguir con la investigación del caso.
El fiscal Morales sostuvo que existen «indicios racionales suficientes» de la participación del hasta ayer mandatario guatemalteco en la red «La Línea», por el que renunció a la Presidencia para enfrentar a la Justicia.
Según la Fiscalía, Pérez Molina se habría beneficiado de los recursos económicos recaudados por la red de corrupción aduanera, que tenía como jefes operativos al prófugo Juan Carlos Monzón, exsecretario privado de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, quien está en prisión preventiva.
La petición de la Fiscalía de ligar a proceso a Pérez Molina fue respaldada por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un organismo de la ONU que actúa como querellante en el proceso junto a la Contraloría General de Cuentas de la Nación y la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
El representante del ente de las Naciones Unidas, Luis Orozco, coincidió en que existen suficientes elementos probatorios de la participación del exgobernante en «La Línea».
Manifestó que Pérez Molina «conoció de las actividades realizadas» porque aparece como el «1» en las tablas de soborno y distribución de las ganancias.