Ciudad de México, 4 de agosto (SinEmbargo).- Domingo, un poblador del municipio de San Bernardino Chalchihuapan, Puebla, aseguró que la muerte del menor José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo fue por el disparo de los policías estatales que se encontraban sobre la autopista.
En entrevista con Ciro Gémez Leyva, en Radio Fórmula, Domingo explicó que "el disparo que le dio al niño no vino de arriba del puente, vino de granaderos que había sobre la autopista, los disparos vinieron sobre la autopista que estaba del lado sur".
"Por ambos puntos había granaderos, cuando la gente fue dispersada sin provocación alguna, las dispersaron con gas lacrimógeno", narró Domingo, sobre los hechos ocurridos en la autopista Puebla-Atlixco el pasado 9 de julio.
Y agregó: "todos corrimos a escondernos por el gas […] alguien gritó: cuídense que disparan balas de goma".
"Corrimos a escondernos detrás de una barda, ahí se encontraba el niño, supuestamente escondido […] en uno de esos disparos, se oyó y cayó el niño", aseguró Domingo.
Y explicó: "nosotros los vimos cuando nos atacaban, porque íbamos cuidándonos de ellos, no sólo gas, llevaban otro tipo de armas y es de las que nosotros nos cuidábamos, todo fue muy rápido".
Domingo precisó que el menor fue herido alrededor de las dos de la tarde, cuando empezaron a lanzar los proyectiles y las bombas, "el disparo provino de elementos que estaban sobre la autopista".
Además rechazó la versión del Procurador Víctor Antonio Carrancá Bourget: "lo que resulta contrario, a lo que el Procurador señala y de acuerdo a su peritaje, es que no coincide con su peritaje la caída del niño, el punto donde el niño cayó, porque sí se disparara desde arriba del puente, al niño no le podría pegar porque lo separaría la barda, pero el disparo que le dio al niño no vino de arriba del puente sino vino de granaderos que había sobre la autopista".
Tras ser cuestionado, si sabría distinguir entre una bala de goma del gas lacrimógeno, Domingo dijo que “había unos disparos que no hacían el mismo ruido ni el mismo impacto de caída, el zumbido que pasaban por ahí era muy diferente”.
El pasado 30 de julio, la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) de Puebla dio a conocer el desahogo de las diligencias y el análisis técnico-científico del desalojo; se informó que la onda expansiva de un cohetón es lo que podría haber provocado una lesión de las características que presentó el menor y no una bala de goma.
“La onda expansiva es la única que podría provocar una lesión de las características que presenta el menor, quien tuvo el desprendimiento de prácticamente 10 centímetros de hueso”, sostuvo el Procurador.
Y aseguró que no hay evidencia alguna de la utilización de balas de goma o de algún otro objeto de disuasión de similares características que hubieron empleado los elementos de la policía estatal.
Por su parte, los abogados de la familia del menor, calificaron como “una campaña mediática”, el dictamen pericial que la PGJE presentó y anunciaron que contarán con sus propios dictámenes periciales que serán realizados por diversas instituciones.
El abogado Arturo Rivera, quien es parte de los 12 que integran la defensa, acusó que el dictamen que presentó el Procurador del estado sobre las causas que provocaron la lesión en el menor “sólo buscan generar opiniones mediáticas”.
Cuestionó que la Procuraduría informará primero a los medios de comunicación sobre los resultados de las indagatorias científicas que se realizó en el caso, sin antes anexarlas al proceso jurídico que hay sobre el tema y notificar a la defensa.
El abogado señaló que la conclusión arrojada por la dependencia estatal acerca de que fue la onda expansiva de un cohetón lanzado por los pobladores lo que perforó el cráneo de José Luis es “endeble e irrespetuosa”.
La defensa del caso indicó que contará con sus propios dictámenes científicos que realizarán instituciones.
El abogado Arturo Rivera confirmó su postura de que un proyectil lanzado por los elementos de Seguridad Pública de Puebla ocasionó la lesión en el cráneo del menor.