La Comisión Federal de Competencia Económica condicionó la concentración entre Bayer y Monsanto a que se desinviertan en los negocios de semillas de algodón genéticamente modificado, de semillas vegetales y ciertos herbicidas no selectivos.
La autoridad antimonopolios de México dijo que tras la operación de concentración, Bayer se convertiría en el único proveedor de semillas de algodón genéticamente modificadas en el país y obtendría una importante participación en el mercado de semillas para cultivos como cebolla, pepino, tomate, sandía, melón y lechuga, así como en herbicidas no selectivos.
Ciudad de México, 4 de junio (EFE/SinEmbargo).- La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) condicionó la concentración entre Bayer y Monsanto a que se desinviertan en los negocios de semillas de algodón genéticamente modificado, de semillas vegetales y ciertos herbicidas no selectivos.
Bayer es una sociedad alemana y Monsanto, una estadounidense. Estas compañías son dos de los actores más importantes en la industria agrícola a nivel mundial, y en México ofrecen a los agricultores una amplia gama de semillas y productos para la protección de cultivos como herbicidas.
La autoridad antimonopolios de México dijo que tras la operación de concentración, Bayer se convertiría en el único proveedor de semillas de algodón genéticamente modificadas en el país y obtendría una importante participación en el mercado de semillas para cultivos como cebolla, pepino, tomate, sandía, melón y lechuga, así como en herbicidas no selectivos.
“Estos mercados presentan altas barreras a la entrada, relacionadas principalmente con la dificultad y el tiempo que requiere la investigación y desarrollo de nuevos productos, las restricciones normativas y los altos montos de inversión”, explicó la Cofece en un comunicado.
Sin las condiciones impuestas por la Cofece, la operación reduciría de manera importante las alternativas que tienen los agricultores mexicanos en una amplia gama de semillas y en herbicidas no selectivos, lo que podría ocasionar mayores precios y menor innovación, investigación y desarrollo de nuevos productos.
Bayer y Monsanto deberán aceptar, en su totalidad, las condiciones impuestas por la Cofece para poder cerrar la transacción. La Ley les otorga el derecho de acudir al Poder Judicial de la Federación para que sea revisada la legalidad de la actuación del organismo antimonopolios.
BAYER COMPLETARÁ COMPRA DE MONSANTO
El grupo farmacéutico y químico alemán Bayer prevé cerrar la compra del fabricante estadounidense de transgénicos Monsanto el 7 de junio por 63 mil millones de dólares y ampliará capital por 6 mil millones de euros para financiarla.
Bayer informó hoy de que ya tiene todas las autorizaciones necesarias para acometer la mayor adquisición en la historia de la compañía.
“La adquisición de Monsanto es un hito estratégico para fortalecer nuestra cartera de negocios de salud y alimentación”, dijo el presidente de Bayer, Werner Baumann.
Los accionistas de Bayer podrán adquirir por 23 acciones propias 2 acciones nuevas a un precio de 81 euros cada una.
Además, Bayer va a emitir deuda en dólares y euros por un volumen de 20 mil millones de euros.
La compañía alemana duplicará el negocio agrícola con la adquisición de Monsanto, operación que anunció en mayo de 2016.
En septiembre de ese mismo año ambas empresas acordaron un precio de compra de 128 dólares por acción de Monsanto, lo que hace un total de 63 mil millones de dólares incluidas deudas de la compañía estadounidense.
Bayer ha tenido que vender algunos negocios por 7 mil 600 millones de euros a BASF para cumplir las condiciones establecidas por las autoridades reguladoras.
Bayer ha desinvertido todo su negocio de semillas de hortalizas, algunos tratamientos para semillas y la granja digital por 1.700 millones de euros.
Esta desinversión comprende todo el negocio de semillas de hortalizas, algunos tratamientos para semillas, la plataforma de investigación para híbridos de trigo y herbicidas basados en el glifosato en Europa, que se aplican en el área industrial.
También el traspaso de tres proyectos de investigación en el área de herbicidas y la granja digital de Bayer, que tendrá una licencia para determinadas aplicaciones de esta granja digital.
Anteriormente vendió a BASF por 5 mil 900 millones de euros el negocio de glufosinato de amonio, que es un herbicida, y las actividades con algunas semillas.
Todas los negocios desinvertidos generaron unas ventas de 2.200 millones de euros en 2017.
Bayer, que junto con Monsanto tiene ahora 115 mil empleados, descontados los empleados de los negocios desinvertidos, pidió un crédito de 57 mil millones de dólares para financiar la transacción, que refinanciará con medios propios, la ampliación de capital con la que quiere obtener 6 mil millones de euros y varias emisiones de deuda.
El 7 de junio Bayer será el único propietario de Monsanto y la integración comenzará en cuanto se cierre la venta de negocios a BASF, lo que ocurrirá dentro de dos meses.
El nombre de la empresa fusionada será Bayer y Monsanto desaparecerá como nombre empresarial aunque sus productos conservarán su nombre.