La Reforma Energética, hasta ahora el cambio más radical en la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, tiene hoy un saldo negativo tanto para los bolsillos de las familias mexicanas como para la economía del país.
La realidad actual es contraria a la que, en 2013, durante la promoción de ese cambio constitucional, ofreció el Primer Mandatario a los mexicanos: reducción en los costos de la electricidad y el gas, creación de más empleo y, en particular, no más gasolinazos.
Este viernes, el litro de la gasolina Premium se vende ya más caro que el dólar: subió a 20 pesos en algunas estaciones ubicadas en la Ciudad de México y en estados como Nuevo León, Jalisco, Nayarit, Zacatecas, Michoacán, San Luis Potosí, Puebla, Sonora, Aguascalientes, Chihuahua y Sonora, de acuerdo con los precios reportados por los permisionarios a la Comisión Reguladora de Energía.
Ciudad de México, 4 de mayo (SinEmbargo).– El litro de la gasolina Premium alcanzó los 20 pesos en algunas estaciones ubicadas en la Ciudad de México, de acuerdo con los precios reportados por los permisionarios a la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
El litro de gasolina Premium ya está más caro que el dólar, el cual se vende a 19.61 pesos en bancos.
En lo que va del año, el precio de la gasolina Premium superó los 20 pesos en estaciones de estados como Nuevo León, Jalisco, Nayarit, Zacatecas, Michoacán, San Luis Potosí, Puebla, Sonora, Aguascalientes, Chihuahua y Sonora.
De acuerdo con los datos de la CRE publicados hoy en su página, el litro de este combustible mayor a 91 océanos llegó a los 20 pesos en la gasolinera “María Ana Tato Deza”, ubicada en San Juan de Aragón 772; también en “Servicio Miramontes”, estación localizada en Avenida Plutarco Elías Calles 1637.
La Reforma Energética, que fue la acción política más importante de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, tiene ahora un saldo negativo tanto para los bolsillos de las familias mexicanas como para la economía del país.
Del año 2012 a 2016, año previo a la liberalización de los combustibles, la Magna y la Premium incrementaron un 29.32 por ciento y 30.25 por ciento, respectivamente.
La Reforma Energética, que supuestamente bajaría precios de los energéticos y colocaría a México en un lugar preponderante en el mercado mundial de hidrocarburos, no ha dado los resultados esperados. Al contrario: los precios aumentaron y las energéticas mexicanas están prácticamente en quiebra.
En los últimos seis años, de acuerdo con cifras de la Comisión Reguladora de Energía (México) y la Administración de Información de Energía (EU), en el país la gasolina subió 64 por ciento, mientras que en Estados Unidos bajó un 33 por ciento.
México pasó de ser un importante exportador de petróleo y un pequeño consumidor de combustible a un país que ocupa el lugar número 12 en el mundo en producción de petróleo y el 11 en consumo.
Una revisión a los informes de Petróleos Mexicanos en los últimos cinco años realizada por SinEmbargo confirma su caída: la producción de crudo bajó 22.75 por ciento; la de gas natural 20.43 por ciento; la de gas licuado de petróleo 29.83 por ciento; la de las gasolinas un 41.23 por ciento, y la del diésel 50.9 por ciento.
De acuerdo con un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) publicado en marzo, en 2017, la Secretaría de Hacienda gastó 67 mil 900 millones de pesos para cubrir el estímulo fiscal que se ha aplicado para amortiguar los precios de la gasolina y diésel, lo que implicó una menor recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
El gasto que significó el estímulo fiscal es equivalente a nueve veces el presupuesto aprobado para 2018, en conjunto, de la Secretaría de Energía, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía.
Actualmente hay 33 empresas, nacionales y extranjeras, petroleras como BP, Shell, Exxon-Mobil, Total, Gulf, Hidrosina, Oxxo Gas, entre muchas otras, sin embargo, las estaciones operadas sólo cambiaron la marca y la imagen, ya que Pemex sigue siendo la única proveedora y la principal operadora de infraestructura para importar y distribuir el combustible.