Delta Airlines expulsó a una familia por negarse a ceder un asiento que ya habían pagado. “Esto es un delito federal”, el argumento de los empleados para sacar a Brian Schear, a su esposa y a sus hijos. En el video, Schear trata de explicarle al agente que desea sentar a uno de los pequeños en el asiento que originalmente había sido comprado para su hijo de 18 años, quien regresó a casa un vuelo previo. Según las normas de Delta, está prohibido dejar que alguien se siente en un asiento registrado para otra persona.
Por David Koenig
Dallas, 4 de mayo (AP).- Delta Air Lines ofreció reembolsos y compensación a una familia que dijo haber sido expulsada de un avión de la compañía y amenazada con cárcel luego de negarse a ceder el asiento de uno de sus niños.
Un video del incidente ocurrido el 23 de abril fue subido a Facebook el miércoles y se ha viralizado en internet. Se suma a la lista de desencuentros recientes en aviones, incluso uno en que un pasajero fue sacado a la fuerza de un avión de United Express el mes pasado.
Brian y Brittany Schear de Huntington Beach, California, dijeron a la televisora que estaban regresando de Hawái con sus dos infantes cuando fueron sacados de la aeronave.
En el video, Brian Schear trata de explicarle al agente que desea sentar a uno de los pequeños en el asiento que originalmente había sido comprado para su hijo de 18 años, quien regresó a casa un vuelo previo. Según las normas de Delta, está prohibido dejar que alguien se siente en un asiento registrado para otra persona.
La política de Delta generalmente prohíbe que pasajeros utilicen un boleto comprado a nombre de otra persona. Las regulaciones federales no prohíben tal cambio si el nombre del nuevo pasajero puede ser hallado a través de una base de datos, según un vocero de la Administración de Seguridad en el Transporte.
Después de que Schear dice que la aerolínea tendría que sacarlo, una persona fuera de cámara responde, “usted y su familia van a estar en la cárcel (…) es un delito federal si usted no acata” la orden de un tripulante de aerolínea.
“Yo compré ese asiento”, protesta Schear.
Schear propone que su esposa podría sostener al niño pequeño durante el despegue y después poner al menor en el asiento para auto. Otra persona, al parecer un supervisor de Delta, le dice que los reglamentos federales exigen que ese niño menor de dos años debe permanecer en regazo de uno de los padres durante todo el viaje.
Eso es falso: La Administración Federal de Aviación “apremia firmemente” que los infantes estén en un asiento para auto, aunque permite que los menores de dos años estén en el regazo de un padre. En su sitio en internet, Delta recomienda que los padres compren un boleto para niños menores de dos años y los coloquen en un asiento aprobado para seguridad de pequeños.