Ciudad de México, 4 de abril (SinEmbargo).– Los argumentos a favor de un circo sin animales ganan terreno en la Cámara de Diputados. La Comisión del Medio Ambiente analiza detenidamente una iniciativa propuesta por diversas organizaciones defensoras de los animales para prohibir el uso o exhibición de cualquier ejemplar de vida silvestre en espectáculos circenses, a fin de evitar su explotación, maltrato y vida en cautiverio.
En el auditorio principal del Palacio Legislativo de San Lázaro se presentó el foro “Circo sin animales”, donde legisladores que dictaminarán la iniciativa presentada por la Diputada Merilyn Gómez Pozos, escucharon los puntos de vista de activistas defensores de los derechos de los animales, así como el de los empresarios circenses que están en contra de la medida.
“Mi propuesta tiene una fuerte carga de protección a los animales, sometidos a un entrenamiento muchas veces cruel y abusivo, a defender a seres vivos que padecen una forma de esclavitud y que su sufrimiento es el motivo para la diversión de otros. Pero no sólo es eso. El espíritu de la iniciativa contiene también la convicción de proteger a la infancia, el medio ambiente y abrir más fuentes de empleo en los circos”, recalcó la legisladora.
Durante la exposición de planteamientos, las organizaciones defensoras de los derechos de todos los seres vivos, como Derecho sin Fronteras y Anima Naturalis, explicaron que su postura va más allá de una moda o el simple cariño a los animales. Su posición es un acto de justicia y reivindicación hacia especies que históricamente han sido sometidas, esclavizadas y dañadas con fines de entretenimiento.
“Se trata de prohibirle al explotador que abuse de la vulnerabilidad de otro ‘alguien’ que no tiene la protección o el cobijo de las leyes para no ser explotado o abusado”, detalló Víctor Hirales, representante en México de Derecho Sin Fronteras.
En el foro se detalló que operan 183 circos en México, los cuales son dueños de más de dos mil 500 animales exóticos y endémicos, según estadísticas de los propios empresarios.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tiene la obligación de revisar anualmente que los circos cumplan con las obligaciones de espectáculos y de manejo de la vida silvestre. No obstante, quedó manifiesto la falta de capacidad de las autoridades para vigilar el cumplimiento de las normas reguladoras en todos los circos, específicamente en aquellos “piratas” que no tienen registros completos.
Actualmente existen tres estados de la República que prohíben el uso de animales: Querétaro, Morelos y Guerrero. Así como los municipios de Toluca y Naucalpan en el Estado de México; Zapopan, Jalisco); Tanguancícuaro, Michoacán; Jalapa y Boca del Río, en Veracruz.
Por lo que en el foro se expuso la necesidad de establecer una norma única en todo el país, pues al existir muchas reglas, la mayoría de ellas muy laxas, es fácil para autoridades estatales y municipales de diversos estados solapar irregularidades en el transporte, vivienda y tráfico de las especies animales empleadas para el espectáculo circense, a cambio de pagos, multas o “mordidas”.
También se presentó la alternativa de que los cirqueros realicen espectáculos que no involucren animales, tal como sucede en varias partes del mundo, el ejemplo más claro es el Circo del Sol, de Canadá. Sin embargo, esta opción fue descartada inmediatamente por los empresarios.
EMPRESARIOS INSISTEN EN USAR ANIMALES
Armando Cedeño, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios y Artistas de Circos Mexicanos A.C., señaló de forma explícita que a la gente no le interesa el circo sin animales.
“Lo primero que hace la gente cuando llega un circo, desde la localidad más pequeña hasta la ciudad más grande, es ‘¿traen animales?, ¿qué animales traen?, Uh, ¿por qué traen tan poquitos? O sea, el tema principal de la gente cuando llega el circo son los animales. Eso es lo que nos preocupa porque sí sabemos hacer circo, y muy buen circo sin animales, pero a la gente no le interesa; la gente quiere ver los animales en el circo”, detalló.
Relató que meses atrás el circo Atayde, el más famoso del país, presentó una función sin animales en Zapopan, Jalisco, en donde está prohibido su uso para espectáculos. Cedeño detalló que no entró ni el diez por ciento de la audiencia acostumbrada.
El representante de los empresarios agregó que los circos cumplen todas las normas impuestas por la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) y la Profepa. Dijo que su actividad está reconocida formalmente, paga impuestos y tiene una derrama económica importante para toda la República. Según sus cálculos cada año tienen 40 millones de boletos pagados en todo el país.
Cedeño planteó que más que prohibir, los legisladores deben buscar “regular” la actividad del circo, la cual dijo, cumple con los mayores estándares internacionales.
Por su parte, Andrés Atayde, tercera generación de la familia circense más reconocida en el país, aplaudió la iniciativa de la Diputada Gómez Pozos como un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los animales. Sin embargo, recalcó que el Poder Legislativo también debería prohibir el maltrato de animales en corridas de toros, así como en peleas de gallos y de perros.
“Es una postura cómoda que se intente regular animales en circos, si le van a entrar, éntrenle a todos los animales que se usan en espectáculos”, subrayó.
Durante la realización del foro, a Armando Cedeño le pareció que Andrés Atayde no defendió correctamente los intereses de este sector. Incluso le reprochó públicamente que “tuvo la fortuna de tener padres que le dieron una licenciatura y por eso se desligó del circo”.
NO REGULAR UN CRIMEN, PIDEN ACTIVISTAS
En respuesta, los activistas señalaron que no se trata de imponer más regulación a una actividad que está sobre regulada en México, a la que además se le cobran “mordidas” y con la cual lucran la mayoría de las autoridades.
Recalcaron que el propósito de tener una regulación federal es contar con una norma que impida el uso de animales en espectáculos “de diversión” en todos los rincones del país, ya que la mayoría de las especies son maltratadas, sometidas y vejadas cuando son entrenadas y obligadas a realizar actos que van contra su propia naturaleza.
“El punto aquí no es regular aún más un crimen. No se trata de regular la trata de personas, no se trata de regular el secuestro, todo lo anterior es el circo”, enfatizó Víctor Hirales.
Al mismo tiempo aclaró que su lucha no es contra el circo. Sin embargo, señaló que el prohibir animales en los circos será el primer paso para lograr una legislación integral, que permita evitar el maltrato de todas las especies que son maltratadas en espectáculos públicos, como toros, perros y gallos.
“No pretendamos engañar al auditorio, diciendo que lo ataquemos de forma integral o mejor no le entremos, esto no es así. Por supuesto que es integral, pero debido al sistema político y al sistema de gobierno es imposible atenderlo de una forma integral, precisamente por la resistencia del dinero, de los empresarios, del gobierno”, detalló.
Por su parte, Antonio Franyuti, representante de Anima Naturalis aclaró que parte de la reforma presentada por la legisladora Merilyn Gómez Pozos de forma busca rescatar a estos animales que han sido sometidos, para colocarlos, no en zoológicos, sino en amplias zonas donde puedan disfrutar de un hábitat lo más parecido a sus lugares de origen así como servicios veterinarios y de habitación adecuada.
Para finalizar el foro “Circo sin animales”, la Presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de San Lázaro, Lourdes Adriana López Moreno, expuso que los legisladores no intentan atacar un sector productivo como es el de los empresarios circenses, sino buscar una fórmula que evite el maltrato animal en espectáculos públicos.
La legisladora chiapaneca que se declaró defensora de los derechos de los animales, pero también amante del circo, se pronunció por establecer nuevas regulaciones que permitan mantener esta actividad económica y al mismo tiempo atender las necesidades de los animales, evitar el tráfico ilegal y mejorar el sistema de evaluaciones periódicas que realiza la Profepa a los circos de México.
