En un análisis, la DEA destaca “el preocupante crecimiento” de la organización criminal Guerreros Unidos, pese a que sólo opera en tres estados: Guerrero, Estado de México y Morelos.
La DEA indicó que Guerreros Unidos tiene importantes centros de distribución de droga en las ciudades estadounidenses de Los Ángeles, Nueva York y Atlanta.
Ciudad de México, 3 de noviembre (ElSur/SinEmbargo).– La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) reveló en su edición 2017 de la Evaluación de los Riesgos de la Droga, que la organización criminal a la que la Procuraduría General de la República (PGR) atribuye la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerreros Unidos, ha aumentado sus operaciones.
El documento detalla que “mantiene una extensa red en los Estados Unidos para transportar y distribuir drogas ilícitas (principalmente heroína) a través de estados del sur, medio oeste y este”.
En su análisis la DEA califica a la organización cuyas operaciones ubica en Guerrero, Estado de México y Morelos “en preocupante crecimiento”, pese a sólo operar en esos tres estados. Principalmente trafica fentanilo y heroína en ciudades como Pittsburgh y Chicago.
En el documento específica sobre la organización que “a pesar de su corta historia, Guerreros Unidos han evolucionado en una TCO (organización de tráfico de drogas) mexicana de creciente preocupación, con una distribución de drogas, red que abarca varias ciudades importantes en los Estados Unidos”.
Según la investigación, el grupo criminal surgió como un cártel independiente en 2011, como una escisión de los Beltrán Leyva, que mantienen operaciones en Guerrero.
Aunque para la agencia no es de los grupos más empoderados en Estados Unidos ni con mayor influencia ni expansión en México, pues detalla que se mueve sólo en tres estados, “operan de manera estratégica a lo largo de reconocidas rutas de tráfico de heroína”.
Este grupo cobra relevancia en el caso Ayotzinapa, porque una de las líneas de investigación propuestas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para dar con el paradero de los 43 estudiantes desaparecidos entre la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, es que se investigue la posible ruta de trasiego de droga de Iguala a Chicago.
Padres de los 43 desaparecidos y sus abogados han señalado que la PGR ocultó el trasiego de droga a los expertos del GIEI.
Según el ex titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, los normalistas fueron quemados en el basurero de Cocula, lo cual fue declarado por presuntos integrantes de Guerreros Unidos, que junto a policías de ese municipio, Iguala y Huitzuco atacaron a los estudiantes, matando a tres de ellos y a otros tres civiles, además de desaparecer a los 43.
Seis grupos criminales mexicanos con el mayor número de operaciones
Los grupos criminales de tráfico de drogas que la DEA ubica operando en territorio estadounidense son el cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el cártel de Juárez, el del Golfo, el de Los Zetas, y Beltrán Leyva, cada uno mantiene células de distribución de drogas en ciudades de Estados Unidos mediante intermediarios.
Para la DEA son las que tienen mayor impacto en ese país. El cártel de Sinaloa, una de las organizaciones que la agencia norteamericana ubica como de las más antiguas, “controla la actividad del tráfico de drogas en varias regiones de México, particularmente a lo largo de la costa del Pacífico”.
Además mantiene la huella internacional más expansiva en comparación con otros grupos mexicanos.
El cártel de Sinaloa exporta y distribuye cantidades al por mayor de metanfetamina, mariguana, cocaína y heroína en los Estados Unidos, manteniendo centros de distribución en ciudades que incluyen Phoenix, Los Ángeles, Denver y Chicago. Las drogas ilícitas distribuidas por el cártel de Sinaloa se contrabandean principalmente a través de puntos de cruce ubicados a lo largo de la frontera de México con California, Arizona, Nuevo México y el oeste de Texas.
El análisis ubica que los líderes del cártel que operan bajo el ala de Joaquín Guzmán Loera- Ismael Zambada García, y revela un resurgimiento del liderazgo de Rafael Caro-Quintero que mantiene jefes celulares en Phoenix, Arizona, para supervisar la distribución de drogas ilegales en la región. “Las cabezas de las células también coordinan el transporte de drogas ilegales desde Phoenix a varias ciudades”.
Del CJNG señala que es la más reciente de las seis organizaciones que más estructura tienen en Estados Unidos, “aunque una de las más poderosas y de más rápido crecimiento en México y los Estados Unidos”.
En su informe la DEA informó 26 investigaciones activas vinculadas a la jerarquía del CJNG, mientras que en 2017 el número de investigaciones activas aumentó a 46.
“Con sede en el estado de Jalisco, en particular su capital, Guadalajara, CJNG creció rápidamente en prominencia después de haberse separado del cártel de Sinaloa en julio de 2010. Mucho al igual que el cártel de Sinaloa, CJNG es una organización de tráfico de drogas que se ocupa de cantidades al por mayor de principalmente metanfetamina, pero también cocaína, heroína y mariguana”.
Dice que contrabandea drogas ilícitas en los Estados Unidos al acceder a varios corredores de tráfico que incluyen a Tijuana, Juárez, y Nuevo Laredo. Tiene centros de distribución de droga en las ciudades estadounidenses de Los Ángeles, Nueva York y Atlanta.
“Los miembros de CJNG exportan cantidades de metanfetamina de varios cientos de kilogramos a California desde Guadalajara, a través de puntos de cruce en Tijuana, con destino a centros de distribución en Los Ángeles y San José, California”.
Del cártel de Juárez considera que “aunque no tan expansivo como su rival, Cartel de Sinaloa, sigue impactando en los mercados de consumidores de drogas de los Estados Unidos principalmente en El Paso, Denver, Chicago y Oklahoma City. El Cártel de Juárez trafica principalmente con marihuana y la cocaína, aunque recientemente se ha expandido a la distribución de heroína y metanfetamina en los Estados Unidos”.
Detalla que con base en recientes reportes de aplicación de la ley, el cultivo de opio supervisado por el cártel de Juárez aumentó significativamente en el estado de Chihuahua desde 2013, superando el cultivo de mariguana en algunas regiones.
“El cártel de Juárez contrabandea cantidades de cocaína de varios cientos de kilogramos y toneladas, múltiples cantidades de mariguana mensualmente a través del área de El Paso / Juárez y regiones rurales al oeste de Palomas (al sur de Columbus, Nuevo México) y al este de Ojinaga (al sur de Presidio, Texas) en el Estado de Chihuahua, destinado a los Estados Unidos”.
Otra de las organizaciones que mantiene operaciones en el país vecino es el cártel del Golfo que, “se concentra principalmente en el tráfico de mariguana y cocaína, pero también se ha expandido recientemente a la heroína y metanfetamina.
Debido a su influencia sobre áreas en el noreste de México la mayoría de sus envíos de drogas son al sur de Texas a través de la región fronteriza, entre el Río Grande Valley y South Padre Island. El cártel del Golfo tiene centros de distribución clave en Houston, Detroit y Atlanta”.
Según la investigación, un miembro de alto rango del cártel del Golfo en Monterrey, coordina un envío semanal de 100 kilogramos de cocaína a través del Valle del Río Grande a Houston, Texas, donde un pariente actúa en calidad de jefe de celda, asume la responsabilidad de su distribución.
Aunque en este sexenio la DEA ubica un crecimiento importante al CJNG, en el sexenio pasado con Felipe Calderón, la organización de Los Zetas tuvo ese auge.
Esta organización, explica la agencia, se formó como un cártel independiente a principios de 2010 cuando oficialmente se separó del cártel del Golfo. Controlaba el tráfico de drogas en el este, centro y sur de México.
“Sin embargo, debido a la presión de cárteles rivales, la ley mexicana aplicación y conflictos internos, la influencia de Los Zetas ha disminuido significativamente en los últimos años”, afirma.
Los Zetas actualmente están divididos en dos facciones rivales, el cártel del Noreste, representando una forma renombrada de Zetas convencionales, y los Zetas de la Vieja Escuela, que es un grupo disidente. Los miembros de Los Zetas pasan de contrabando la mayoría de sus drogas ilícitas a través del área fronteriza entre Del Río y Falcon Lake, Texas, con una base de poder en Nuevo Laredo, México.
Los miembros de Los Zetas actualmente trafican cocaína, heroína, metanfetamina y mariguana a través de centros de distribución en Laredo, Dallas, Nueva Orleans y Atlanta.
Por último asegura que la organización de Los Beltrán Leyva, que ha perdido fuerza por las detenciones y asesinatos de sus líderes, que “los restos de su organización continúan en varias partes de México, para incluir los estados de Guerrero, Morelos, Nayarit y Sinaloa”.
“Los más prominentes de estos subgrupos son Los Rojos, Los Guerreros Unidos, la Organización Chapo Isidro, y Los Mazatlecos. Estos subgrupos se aliaron con CJNG, el cártel de Juárez y Los Zetas para acceder a los corredores de tráfico de drogas por medio de SWB (Documento de Embarque Marítimo no Negociable).
Trafican principalmente mariguana, cocaína, heroína y metanfetamina, y mantienen centros de distribución en Phoenix, Los Ángeles, Chicago y Atlanta”.
En los últimos años los cárteles mexicanos han expandido su esfera de influencia en diferentes regiones de los Estados Unidos, incluida el área de Nueva Inglaterra.
“La droga ilícita que representa más amenaza para Chicago es la metanfetamina, seguida de la cocaína, mariguana y heroína”.
Los envíos de droga son en su mayoría por mar a través del SWB, de este modo puede pasar como otro tipo de mercancía, a través de intermediarios que supervisan los envíos y facilitan las ventas, dice la DEA, a los mayoristas y a los de nivel medio de clientela.
“El método más común empleado por los grupos implica transportar drogas ilícitas a través de los puertos de los Estados Unidos en vehículos de pasajeros con compartimientos ocultos o mezclados con productos legítimos en tráileres de camiones.
Además, transportan ilícitamente drogas, como la metanfetamina y cocaína, disuelta en soluciones líquidas, a través del SWB. Una vez al otro lado de la frontera, los cárteles mexicanos coordinan los envíos de drogas ilícitas a dividirse en envíos más pequeños y enviados a los puntos de distribución en todo el territorio”.
La DEA alerta de la metanfetamina cristal producida en “súper laboratorios” que se envían a Nueva York a través del SWB por vehículos, mensajeros y paquetes de servicios de entrega.
Los grupos mexicanos tienen rutas bien establecidas, y también combinan envíos de metanfetamina con otras drogas, como heroína.
Los cárteles mexicanos tienen como mayor suministro de heroína al estado de Georgia.