Por Shaila Rosagel y Antonio Cruz en las fotos, enviados
Cananea, Sonora 3 de septiembre (SinEmbargo).- Los mineros del Sindicato Minero Sección 65 aseguraron que Grupo México maneja la cifra del derrame de ácido sulfúrico del 6 de agosto a su conveniencia, porque en realidad el represo estaba al límite de su capacidad que son 240 mil metros cúbicos.
“Ellos dicen que fueron 40 mil porque se fueron al mínimo. El represo tiene 240 mil metros cúbicos de desechos tóxicos y cuando ocurrió el accidente estaba al tope. No es cierta la cifra que están manejando”, dijo Antonio Navarrete Aguirre, del Sindicato Minero.
Hasta hoy la cifra oficial que manejan tanto Grupo México, como las autoridades ambientales es un mínimo de sulfato de cobre y otros materiales pesados que podrían derramarse del represo.
De acuerdo con Navarrete Aguirre el desastre ambiental minero más grande de la historia en México se debió a fallas en el mantenimiento de los represos, que desde 2008 denunciaron en su pliego petitorio cuando iniciaron la huelga en contra de la empresa.
“La situación de los represos es grave, hay otros 11 ahí adentro, que son una bomba de tiempo”, dijo.
El Sindicato Minero, conformado por 800 mineros que trabajaron en la mina Buenavista del Cobre y que conocen perfectamente su funcionamiento, también alertó el lunes pasado que un represo que resguarda desechos tóxicos desde hace 30 años de la mina Buenavista del Cobre de Grupo México, está a punto de colapsar y contaminar de forma irreversible el Río Sonora.
El minero Navarrete Aguirre indicó que el represo de jales se encuentra ubicado en la raíz del río y que contiene millones de metros cúbicos de ácidos y reactivos para la recuperación de los metales, confinados ahí desde hace tres décadas.
“Ese represo colapsará en cualquier momento porque no se le ha dado mantenimiento. Si eso sucede, el daño será brutal, no se comparará con el que ya se le hizo al río, sino que será el fin de los pueblos donde viven 25 mil sonorenses”, dijo.
El minero explicó que el represo mide 15 kilómetros de largo por 15 kilómetros de ancho, y la cantidad de desechos contenidos ahí, es incalculable.
Navarrete afirmó que no fue la falla de una válvula lo que ocasionó el derrame tóxico, como asegura la empresa, sino una negligencia por parte de Grupo México, quien ya sabía de los problemas del represo y no lo solucionó con mantenimiento.
El viernes pasado, la Procuraduría General de la República (PGR) aseguró las oficinas de la mina Buenavista del Cobre en Cananea, Sonora, como parte de las diligencias que realiza la Unidad Especializada de Investigación de Delitos Contra el Ambiente y Previstos en Leyes Especiales, con el fin de resguardar documentos y evidencia que ayude a deslindar responsabilidades. Un día después las oficinas se liberaron.
La semana pasada Guillermo Padrés Elías, Gobernador de Sonora, dio el banderazo para iniciar la campaña “Vamos a organizarnos. Salvemos al Río”.
“Estoy seguro que [la empresa] se va a defender, pero de que tienen implicaciones, pues tienen implicaciones y tienen la necesidad de responder, ahí no hay vuelta de hoja, tienen que adoptar medidas resarcitorias para eliminar esa contaminación y vi al ingeniero García de Quevedo en muy buena intención de poder hacer todo lo necesario”, dijo durante el anuncio el mandatario.
También aseguró que los derrames en esa zona –de donde es oriundo– son “normales”.
”Yo soy de Cananea y siempre hemos vivido con esas aguas residuales de la empresa. El ojo de agua no está ni a un kilómetro del represo de jales [residuos de la extracción del cobre] ni a un kilómetro de los pozos que abastecen a Cananea. Siempre que hay fuertes llovidas, ahí en Cananea, tenemos ese tipo de derrames hacia el río San Pedro, hacia el río Bacanuchi, como también al río Sonora, entonces hay que esperar a que se limpie y esperar que todo pueda volver a la normalidad”, afirmó.