A pesar de que México apenas alcanza a tener una decena de embajadas en ese Continente, el organismo de promoción empresarial e inversión del gobierno federal, Proméxico, lleva tres años trabajando para abrir brecha hacia el otro lado del Atlántico a un mercado de más de 1,000 millones de habitantes ávido de generar empleo, infraestructura y redes de cooperación comercial.
Entre el año 2000 y 2016 el comercio entre México y África se ha multiplicado por veinte, al pasar de 42 a 857 millones de dólares anuales, el flujo comercial con mayor crecimiento para México hoy en día.
Gabriela Jiménez
Ciudad de México, 3 de agosto (EconomíaHoy).- Entre México y el Continente Africano existen fuertes lazos que no resultaban evidentes. Las grandes empresas mexicanas comienzan a notarlo y sacarle provecho, especialmente desde que la relación comercial con Estados Unidos comenzó a tensarse por el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales.
A pesar de que México apenas alcanza a tener una decena de embajadas en ese Continente, el organismo de promoción empresarial e inversión del gobierno federal, Proméxico, lleva tres años trabajando para abrir brecha hacia el otro lado del Atlántico a un mercado de más de 1,000 millones de habitantes ávido de generar empleo, infraestructura y redes de cooperación comercial.
La tarea ha sido como "picar piedra" pero ya está dando frutos, dijo a EconomíaHoy el Ministro para Europa y África de Proméxico, Carlos Sánchez.
Entre el año 2000 y 2016 el comercio entre México y África se ha multiplicado por veinte, al pasar de 42 a 857 millones de dólares anuales, el flujo comercial con mayor crecimiento para México hoy en día.
"Las economías de África están creciendo, tuvieron un boom de los commodities petróleo y gas que ahora está un poco más frío", explica Sánchez.
De esos 857 millones de dólares, el 10 por ciento corresponde al maíz blanco que México vendió al sur de África en 2016 tras una intensa sequía. "También estamos en el norte de África exportando trigo, garbanzo para el Magreb, azúcar para Marruecos".
El encargado de Estrategia para los países francófonos de África por parte de Proméxico, José Guillermo Garza, explicó que el verdadero impulso para el estrechamiento de lazos comerciales con ese continente comenzó en 2013.
"Son 24 países, de los cuales identificamos 12 que no tenían ningún conflicto armado y que tenían una estrategia económica para la atracción de inversiones mexicanas y para la exportación", aseguró.
Para tener una relación comercial con África, México ha tenido que pensar fuera de la caja. A pesar de que México es el país con mayor número de tratados de libre comercio del mundo, ninguno de ellos es con un país africano, del mismo modo que no existen navieras con líneas de logística entre ambos puntos. Por ello, la internacionalización de las empresas mexicanas en el Continente es clave. Y está dando resultados.
"Llevamos a Bimbo, Cemex y Gruma a una misión que tuvimos en Marruecos hace unos años", contó Sánchez.
"Nadie los conocía, pero hicimos el cálculo de las ventas de estos tres con respecto al PIB de Marruecos, eran algo así como el 40 por ciento", con ese dato y las credenciales de ser la panificadora, la cementera y el molino de granos respectivamente- más grandes del mundo "nos decían 'esto ya es interesante'".
De aquella misión hace tres años, en abril pasado se materializó la compra del marroquí Grupo Adghal por parte de Grupo Bimbo, dentro de poco "una importante empresa mexicana que hace tinacos" abrirá dos operaciones en África, además, desde Nuevo León ya se exporta fertilizantes a Kenia, Sudáfrica y Namibia, al tiempo que Grupo San Carlos exporta frutas y verduras a Nigeria; Gruma está vendiendo totopos a Sudáfrica y algunos productos en Ghana. "Al productor mexicano le conviene porque si deja el producto en el país se va a caer el precio", indicó Sánchez.
Además del acompañamiento a los grandes "monstruos" mexicanos, Proméxico está trabajando en que las pymes mexicanas puedan internacionalizar operaciones en África.
"La idea es que de ahí puedan exportar a mercados europeos, ver a África como plataforma de exportación. Los aguacateros, por ejemplo, prefieren exportar a Estados Unidos porque conocen el mercado y el producto llega en tres días, a África son treinta. ¿Por qué no ver al norte de África, que tiene las mismas condiciones de clima y terreno para plantar aguacate mexicano y que de ahí se exporte a Europa?", plantea Garza.
Desde el lado africano hacia México también hay ya resultados, En 2014 se realizó la primera inversión de ese continente en el país. Coficab, fabricante de cable eléctrico y alambres para automóviles con sede en Túnez, abrió una planta en Durango con una inversión de 60 millones de dólares y la creación de 400 empleos directos.
Hoy Proméxico está en activa comunicación con Túnez, Argelia, Marruecos, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria, Botswana, Sudáfrica, Tanzania, Kenia y Etiopía, naciones que han sido identificadas como las de mayor potencial para hacer negocios con México. En algunos de ellos, pese a no contar con una embajada, existen cónsules honorarios, que son personas de negocios con gran fuerza en la plaza en la que operan, y que colaboran en la creación de contactos, organización de reuniones con secretarios de Estado o miembros de gabinetes presidenciales.
"Me gustaría invitar a las empresas mexicanas a que toquen a nuestra puerta", dijo Sánchez. "Si me piden un listado de exportadores e importadores de África les diré que es muy riesgoso, pero les diré que los podemos llevar, hacerles una agenda y acompañarlos a ver socios potenciales".
A falta de un andamiaje institucional como el que ya se tiene, por ejemplo, en Europa, la misión hoy día es generar certidumbre a través de la confianza con la gente, frente a frente. Se trata, como explica Sánchez, de "sembrar, cuidar la plantita hasta que salga el retoño".