Fue un autodidacta. Y fue un artista de la ruptura porque creció proponiendo algo distinto al poderoso Movimiento Muralista Mexicano, que llegó a la cúspide y desde allí tomó control de las artes mexicanas durante años, o décadas. Polémico, estuvo siempre cerca del poder, aunque fuera su detractor. Temas como la corrupción, la podredumbre política o la prostitución estuvieron presentes en su obra: los mejores años de la Zona Rosa –que podría deberle su nombre a él– fueron cuando Cuevas utilizó ese barrio como un gran estudio: el más grande del mundo, si le hubiera puesto techo.
Ciudad de México, 3 de julio (SinEmbargo).- El pintor, dibujante, escritor, grabador, escultor e ilustrador mexicano José Luis Cuevas ha fallecido. El artista plástico, considerado el pilar de la Generación de la Ruptura, tenía 83 años de edad.
José Luis nació el 26 de febrero de 1931 en la capital de México. Formó parte de la Generación de la Ruptura con el muralista mexicano. Entre los galardones de Cuevas se encuentra el Primer Premio Internacional de Dibujo, el Premio Internacional de Grabado, y el Premio Nacional de Bellas Artes.
Recibió un doctorado honoris causa por parte de la Universidad Autónoma de Sinaloa en 1984, y Francia le otorgó la orden de Caballero de las Artes y de las Letras.
“Aún tengo el trazo firme”, decía el año pasado, el hombre que ha desarrollado una impresionante carrera artística como pintor, dibujante, escritor, grabador, escultor e ilustrador, labor por la que ha obtenido numerosos reconocimientos nacionales e internacionales.
Fue un autodidacta. Y fue un artista de la ruptura porque creció proponiendo algo distinto al poderoso Movimiento Muralista Mexicano, que llegó a la cúspide y desde allí tomó control de las artes mexicanas durante años, o décadas. Cuevas fue también parte de la escuela del neofigurativismo.
Su obra no estuvo exenta de polémica. Sus performances fueron considerados atrevidos en una generación de cambio. Pero Cuevas no sólo propuso: rompió tabúes y le hizo honor a las artes mexicanas, siempre en movimiento, siempre provocando. Su escultura, sus grabados, las esculturas reacomodaron al hombre para llevarlo a verse a sí mismo en la degradación.
Polémico, estuvo siempre cerca del poder, aunque fuera su detractor. Temas como la corrupción, la podredumbre política o la prostitución estuvieron presentes en su obra: los mejores años de la Zona Rosa –que podría deberle su nombre a él– fueron cuando Cuevas utilizó ese barrio como un gran estudio: el más grande del mundo, si le hubiera puesto techo.
A los 10 años llegó a la Escuela de la Esmeralda; luego estuvo en la México City College (Universidad de las Américas Puebla), en donde se casó con el grabado: allí conoció a Lola Cueto. Brincó pronto a la serigrafía, luego a la escultura, y muy joven, y cuando aún vivían varios de las figuras del Movimiento Muralista Mexicano, él estaba haciendo performance. No todos lo veían bien. No se conocía tanto lo que él estaba proponiendo con cuerpos, figuras, volúmenes y espacios.
Los Cuevas se han vendido en todo el mundo. Es obra cotizada. Tiene su propio museo pero su trabajo en conjunto ha estado en las mejores galerías de París a Nueva York.
En su faceta política, Cuevas tuvo un rol importante en el contexto internacional. Protestó contra la guerra de Vietnam organizando happenings en los años 70 o inaugurándose en la los carteles políticos.
Su obra tiene un dejo de angustia, de desolación. Los cuerpos apretados, los trazos cerrados, las mujeres y los hombres deformados en obras que son, en realidad, espejos para verse y ver el mundo.
Siempre fue un “enfant terrible”, un "niño terrible" y altanero. No por nada se le considera un gigante de la ruptura. Esa idea queda de él.
LA ESCENA POLÍCA Y ARTISTICA MUESTRA SUS CONDOLENCIAS
Tras la muerte del pintor, María Cristina García, Secretaria de Cultura, dio a través de su cuenta de Twitter su pésame ala familia por el deceso de Cuevas. “Mi profundo pesar por el deceso de José Luis Cuevas, uno de nuestros máximos creadores plásticos del siglo XX. Mi pésame a sus deudos”, escribió.
El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, también se manifestó en Twitter:
Mi más sentido pésame a familiares, amigos y a la comunidad cultural por el fallecimiento de José Luis Cuevas.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 4 de julio de 2017
Y reconoció a Cuevas como un “artista de México y el mundo” que será recordado “como sinónimo de libertad, creación y universalidad”.
Entre la escena política, el jefe capitalino, Miguel Ángel Mancera, también ofreció sus condolencia a los familiares y amigos del pintor.
Lamento profundamente el fallecimiento del maestro José Luis Cuevas, pilar del arte mexicano, mis condolencias a familiares y amigos #mm
— Miguel Ángel Mancera (@ManceraMiguelMX) 3 de julio de 2017
José Antonio Meade, Secretario de Hacienda y Crédito Público, tuiteó que la muerte de José Luis Cuevas “representa una gran pérdida para las artes plásticas”.
En tanto el ex Presidente de México, Felipe Calderón escribió que “En su memoria habrá que seguir derrumbando las nuevas cortinas de nopal”.
Lamento profundamente la muerte del maestro José Luis Cuevas. En su memoria habrá que seguir derrumbando las nuevas cortinas de nopal.
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) 4 de julio de 2017
El escritor y filosofo Óscar de la Borbolla también externó sus condolencias por la muerte de unos de sus amigos.
Lamento profundamente la muerte de uno de mis más queridos amigos, José Luis Cuevas. Éste es el que conocí, siempre le estaré agradecido. pic.twitter.com/CpiFI9YCEi
— Óscar de la Borbolla (@oscardelaborbol) 4 de julio de 2017
En cuanto a las instituciones que ofrecieron sus condolencias se sumaron el Palacio de Bellas Artes, la Secretaría de Cultura y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Lamentamos el sensible fallecimiento del artista plástico José Luis Cuevas. Nuestro pésame a familiares y amigos. pic.twitter.com/RzxDi2uIEg
— Secretaría Cultura (@cultura_mx) 4 de julio de 2017