ADVERTENCIA IMÁGENES FUERTES
Ciudad de México, 3 de julio (SinEmbargo).- Familiares del periodista veracruzano Juan Mendoza Delgado, así como organizaciones defensoras de la libertad de expresión exigieron justicia por el asesinato del comunicador y pusieron en duda la versión de la Fiscalía General del Estado (FGE), que sostiene que murió atropellado.
De acuerdo con la fotografía del cadáver, difundida por toda la prensa veracruzana, el periodista estaba vendado cuando fue encontrado en la carretera. Pero la Fiscalía de Veracruz respondió, sin mayor investigación y apenas horas después de los hechos, que fue un atropellamiento.
El hermano de Juan Mendoza, Jorge Mendoza, sostuvo que la versión que el gobierno veracruzano ofreció a la familia es inventada y con poco sustento.
“Justicia, justicia, eso es lo que exigimos para mi hermano Mendoza”, pidió.
Juan Mendoza, del director portal de noticias Escribiendo la Verdad, trabajaba en Medellín, donde fue asesinado, apenas a principios de este año, el editor Moisés Sánchez. El Gobierno de Duarte de Ochoa no ha avanzado en esta investigación y, en cambio, ahora acumula un nuevo caso de violencia contra periodistas.
Jorge dijo a BlogExpediente, que su hermano era una persona muy precavida, por lo que considera poco creíble “que se haya descuidado de tal manera”, y agregó que hay diversas dudas alrededor del caso como el que no han encontrado el taxi y sus pertenencias.
El hermano del periodista asesinado reiteró su exigencia para que la Fiscalía estatal “haga bien su trabajo y no invente versiones de poco sustento”.
Taydé Pavón, esposa de Juan Mendoza, sostuvo a diversos diarios locales, que no se encontraba de conforme con la escueta explicación que la Fiscalía estatal ofreció.
“Hasta ahora sólo he platicado con la gente de la Comisión de Periodistas, pero las autoridades no me han dado más información sobre él”, sostuvo.
De acuerdo con un comunicado de la FGE, difundido en diversos medios locales, se detalla que luego de que la familia de Juan Mendoza reportara su desaparición ante las autoridades, y con la información aportada, se conoció que las características físicas del periodista coincidían con las de una persona que había muerto atropellada la madrugada del 1 de julio.
El comunicado detalla que “el cuerpo fue localizado aproximadamente a las 03:00 horas del miércoles pasado, sobre la carretera federal San Fe-San Julián, a la altura del kilómetro 5+300. El cadáver fue hallado con lesiones múltiples por atropellamiento que le causaron la muerte”.
Además, agrega que el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense de la ciudad de Veracruz, donde fue reconocido por sus familiares.
Pese a la información oficial, tanto la familia del comunicador, como la organización internacional Artículo 19, así como la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), consideraron, que la muerte del periodista fue un asesinato.
“La Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas condena enérgicamente el homicidio del comunicador Juan Mendoza Delgado, director general del portal informativo Escribiendo la verdad, quien también se desempeñaba como taxista en la ciudad de Veracruz”, expresa el CEAPP en un comunicado dado a conocer el día de ayer.
Incluso Jorge Morales, integrante de la CEAPP, sostuvo que esa Comisión solicitará una revisión forense externa al cadáver de Juan Mendoza, debido a que no hay elementos que no cuadran en la versión oficial de la muerte del periodista.
“Juan Mendoza conducía un taxi y para ser atropellado debía estar caminando”, dijo.
Destacó además que otra de los aspectos ha destacar es que el cuerpo del periodista tenía una venda en la cabeza, como consta en diversas fotografías difundidas.
Desde 2011, cinco periodistas permanecen desaparecidos y desde el inicio de la administración encabezada por el Gobernador Javier Duarte de Ochoa, 12 comunicadores han sido asesinados. Juan Mendoza se convirtió en el treceavo.
EL CASO DE MOISÉS
Moisés Sánchez Cerezo, quien también trabajaba como taxista y periodista en Medellín de Bravo, fue sustraído de su casa el 2 de enero de 2015 por sujetos armados y presuntamente con el apoyo de elementos de la municipal acreditable y supuestamente por órdenes del entonces Alcalde de ese municipio Omar Cruz Reyes.
En su momento, la Fiscalía permitió que el Edil Omar Cruz Reyes, se sustrajera de la acción de la justicia. Desde entonces el Edil está prófugo, y los esfuerzos para dar con su paradero han sido insuficientes, pese a que Cruz Reyes fue desaforado por el Congreso local a finales de marzo.
Las sospechas de implicación del Alcalde se consumaron la noche del 25 de enero pasado, 23 días después de que se reportara la desaparición de Moisés Sánchez, cuando el Fiscal del estado, Luis Ángel Bravo Contreras, confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida del periodista y señaló como presunto responsable a Cruz Reyes.
El Fiscal aseveró que el Edil tras pedir licencia al cargo, “se ha metido en un hoyo” y “no se sabe dónde está”. Bravo Contreras afirmó que el Alcalde era el probable autor intelectual del homicidio, con base a los testimonios de las personas que participaron en el plagio y el posterior asesinato de Sánchez Cerezo.
Dijo que la recomendación que le hizo la defensa fue que se escondiera para enfrentar su proceso en contra bajo libertad, pero Omar Cruz no informó a los abogados que lo defienden los detalles de dónde se ocultaría.
