Ciudad de México, 3 de julio (SinEmbargo).– La crisis mundial del acero y las prácticas desleales de Rusia, China, Turquía y Corea, entre otros países, podrían cobrar miles de empleos en la industria siderúrgica en México, debido a que no pueden seguirse sosteniendo plazas al contar con el apoyo del Gobierno federal para impulsar la producción nacional de acero.
Las empresas Altos Hornos de México ( AHMSA ), DeAcero y ArcelorMittal, que representan el 70 por ciento de la producción siderúrgica nacional, advirtieron ayer que si el país sigue importando productos de acero a bajo precio, principalmente proveniente de China, el número de despidos se elevará.
ArcelorMittal, el mayor productor mundial de acero, aseguró que el recorte será de 2 mil 800 empleos en su unidad en México.
Por su parte, AHMSA que cuenta con una plantilla laboral de 19 mil personas ya hizo una primera reducción de un 20 por ciento, lo que implicó 4 mil 500 puestos de trabajo y planea otros 4 mil despidos más.
A su vez, uno de los productores más competitivo de alambre en México y el mundo DeAcero anunció que ya había suspendido a 2 mil 500 trabajadores y operaciones en la planta de Ramos Arizpe, Coahuila.
La importancia del sector siderúrgico en México dentro de la actividad económica refleja en 2013 una participación de 2.2 por ciento respecto del Producto Interno Bruto (PIB) Nacional, con un comportamiento cíclico directamente proporcional al crecimiento de este indicador. La siderurgia contribuye con 6.4 por ciento del PIB industrial.
Las empresas señalaron que la industria siderúrgica nacional ha invertido 5 mil millones de dólares en unidades y procesos de valor agregado en los últimos cinco años y genera en toda la cadena 690 mil puestos de trabajo bien remunerado; además representa 2.1 del PIB nacional en primera transformación (laminados, tuberías, perfiles y trefilados). Así como cerca del 4 por ciento del PIB en segunda transformación, con empresas que por ejemplo fabrican carros de ferrocarril, plataformas petroleras, torres eólicas, etcétera.
La crisis de siderurgia internacional, aseguraron, ha adquirido una mayor gravedad y premura al ser la manufactura mexicana la única que opera con cero arancel frente a todo el mundo por lo que urgieron al gobierno federal encabezado por el Presidente Enrique Peña Nieto y a la Secretaría de Economía (SE), cuyo titular es Ildefonso Guajardo Villarreal, hacer frente a la situación por las importaciones desleales en un desplegado.
“Con la fuerza de un tsunami económico, la actual crisis rebasa con mucho los mecanismos tradicionales de reacción con que cuenta nuestro país y requiere mayor prontitud, amplitud y profundidad en las acciones de control del comercio desleal”, plantearon.
Por esta razón demandaron:
1. La aplicación inmediata de aranceles temporales para toda la cadena productiva del sector siderúrgico, aplicable solamente para los países con los cuales no tenemos tratados comerciales, y que permita estabilizar el mercado en la medida de lo posible.
2.Iniciar a la brevedad la actualización del marco legal de comercio exterior, para igualarlo con el de nuestros socios comerciales que, como Estados Unidos con sus recientes reformas, protege a cualquier sector industrial desde el momento en que se detecta el daño o afectación económica.
México impuso en los últimos dos meses cuotas compensatorias a las importaciones de láminas de acero roladas en frío originarias de China y a las de acero laminado en caliente de dicho país asiático, Alemania y Francia, además de ofrecer otras medidas para estabilizar al sector.
PRODUCCIÓN DE ACERO EN MÉXICO
En el periodo 2004-2013 la producción nacional de acero pasó de 16.7 a 18.2 millones de toneladas. A partir de 2004, el sector siderúrgico nacional tuvo un comportamiento en ascenso, manteniendo un crecimiento fluctuante hasta 2009, año en que la producción de acero presentó un descenso importante por efecto de la crisis financiera internacional.
De 2004 a 2006, la capacidad instalada de producción de acero se incrementó gradualmente, para ubicarse en 20.5 millones de toneladas. De 2007 a 2011 la capacidad instalada se mantuvo en 22.2 millones de toneladas con una baja en 2008. En 2012, el sector siderúrgico dio inicio a un proceso de ampliación y nuevas instalaciones y crece 2.6 por ciento. Para 2013 el indicador alcanzó 24.1 millones de toneladas.
Los productores de acero a nivel mundial están demandando a sus gobiernos la aplicación de medidas para tratar de detener la creciente ola de exportaciones provenientes de China, generada por su sobrecapacidad que ha derrumbado los precios.
De acuerdo con Enrique Dussel Peters, doctor en Economía por la Universidad de Notre Dame y Titular en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “todos los países, incluyendo China y México, tienen derecho de solicitar información sobre la exportación, producción y condiciones productivas y costos del producto exportado”.
Pero explicó que “si se exporta bajo costos desleales o no conforme a mercado, el país receptor tiene el derecho ante OMC [Organización Mundial de Comercio] de imponer cuotas compensatorias y otras medidas, lo que ha sucedido recientemente con diversos productos de acero provenientes de China en México (e históricamente con otros productos como textiles, de confección, etc.). El tema más general, sin embargo, y considerando el desequilibrio comercial que México tiene con China es: ¿Cómo se logrará en el corto, mediano y largo plazo una relación más equilibrada/sostenible social, comercial y políticamente?”
EL ACERO CHINO
El acero recibido por América Latina desde China entre enero y mayo de este año alcanzó los 3.8 millones de toneladas, un 12 por ciento más en comparación con los cinco primeros meses de 2014, según datos de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero).
En ese periodo, China exportó al mundo 39.5 millones de toneladas de acero laminado, lo que supone un incremento del 30 por ciento, señala el reporte de los productores latinoamericanos.
La participación de América Latina en las exportaciones de acero chino de enero a mayo representa un 9.5 por ciento, en comparación con el 11 por ciento del mismo periodo de hace un año.
"En un contexto de baja actividad económica y demanda de acero, China continúa exportando acero a niveles récord, lo que le permite darle salida a su sobrecapacidad y mantener sus niveles de empleo", plantea el documento.
Los industriales latinoamericanos del acero advierten de que esta situación va "en detrimento de la actividad productiva, comercial y de empleo de las empresas siderúrgicas" de la región.
El conjunto de América latina solo es superada en los cinco primeros meses del año como destino del acero chino por Corea del Sur, que recibió 5.2 millones de toneladas (13.3 por ciento del total), en tanto que el tercer destino fue Vietnam, que recibió 3.5 millones de toneladas (8.9 por ciento del total).