Ciudad de México, 3 de julio (SinEmbargo).– Jóvenes integrantes de la Mesa Soberanía Energética del Movimiento #YoSoy132 se manifestaron en la puerta principal del Palacio Legislativo de San Lázaro para expresar su rechazo anticipado a una reforma energética que contemple la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Aseguraron que no necesitan esperar a que el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto envíe al Congreso de la Unión la propuesta de reforma energética consensada en el Pacto por México, para comprender que se tratará de una “contra-reforma” que atentará contra el interés, bienestar y desarrollo del país.
“Lo que hemos observado por los documentos, Estrategia Nacional de Energía, Estrategia Nacional de Cambio Climático, Plan Nacional de Desarrollo y Pacto por México es que pretenden despojar al pueblo de las industrias petrolera y eléctrica. ¿Cómo lo van a hacer? Destruyéndolas, fragmentándolas, como lo han hecho desde hace años. Lo que vemos no es que la privatización se vaya a dar, vemos que la privatización ya existe”, sostuvo Eduardo Santos, estudiante de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Al mismo tiempo, los estudiantes universitarios llamaron a luchar contra los intentos privatizadores de las llamadas reformas estructurales y convocaron a una movilización central el primero de septiembre –día en que se cumplirá un año de Gobierno del Presidente Peña Nieto-, en rechazo a las futuras reformas en materia energética y hacendaria.
En tanto, en su exposición presentada frente a dios pancartas colocadas en la entrada principal de la Cámara de Diputados, los estudiantes indicaron que los informes oficiales intentan exponer una realidad fatalista de PEMEX para facilitar su privatización, argumento que desmintieron con los mismos reportes.
Detallaron que PEMEX es la petrolera con los menores costos de producción con $6.12 dólares por barril extraído, mientras que las transnacionales como Statoil, de Noruega, tiene costos de $7.19 dólares y Petrobras, de Brasil, $12.89 dólares por barril extraído.
“Ocultando esto es que promueven la privatización. PEMEX es la empresa más rentable para extraer petróleo y nos quieren vender la idea de que las empresas extranjeras van a sanear a PEMEX”, afirmó José Luis, estudiante de la Facultad de Química de la UNAM.
Para ampliar sus argumentos de rechazo a la futura reforma energética, los estudiantes indicaron que la privatización ha alcanzado la industria eléctrica, al grado de que actualmente el 52 % de la generación de energía eléctrica proviene de empresas particulares, principalmente transnacionales que la venden a Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Podríamos ser autosuficientes, tanto en la tecnología como en producción. El principal ejemplo es la geotérmica de Sonora que le vende energía a Estados Unidos y en una mala distribución de la energía, San Diego provee a Tijuana de la falta de energía eléctrica que no se produce allí”, aseveró Moisés Ramírez, de la Escuela de Ingeniería Aeronáutica del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Los estudiantes adelantaron que no buscarán ningún acercamientos con Diputados integrantes de la Comisión de Energía para dar a conocer sus planteamientos, porque dicen que no les interesa participar en la reforma energética privatizadora.
Por el contrario, presentaron su propia propuesta de política energética independiente a la par de la construcción del desarrollo económico y social de los pueblos en México, que contempla:
1.- Propiedad colectiva de los recursos naturales e infraestructura energética.
2.- Uso racional de los recursos energéticos: Petróleo, gas y fuentes renovables de energía especialmente el agua.
3.- Integración del proceso de trabajo energético.
Luego de manifestarse durante 20 minutos, los estudiantes universitarios integrantes del movimiento #YoSoy132 levantaron sus mantas y se retiraron pacíficamente de la Cámara de Diputados.