Ciudad de México, 3 de mayo (SinEmbargo).– La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó que existe un 91 por ciento de impunidad en los ataques contra periodistas y medios de comunicación en el país, “lo que revela la ausencia de resultados en el esclarecimiento de tales agresiones.”
Agregó que de 2010 a 2013 las dependencias federales con mayor número de quejas documentadas ante esa instancia por ataques a la prensa son: la Procuraduría General de la República (PGR), la Policía Federal (PF), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Procuraduría General de Justicia del estado de Veracruz (PGJE) y la Secretaría de Gobernación (Segob).
En cuanto a las entidades con mayor incidencia de agravios contra periodistas identificó al Distrito Federal, Veracruz, Chiapas, Estado de México y Chihuahua.
Detalló que del año 2000 a la fecha se han documentado 84 homicidios contra comunicadores. De 2005 al 30 de abril del presente año, 20 desapariciones, así como 39 atentados en contra de instalaciones de medios de comunicación.
El organismo que preside, Raúl Plascencia Villanueva, dijo que de estos casos sólo 27 han sido consignados a las autoridades competentes, y de estos, 12 han tenido sentencia condenatoria.
“Este organismo público autónomo hace un llamado a las autoridades para llevar a cabo acciones contundentes que garanticen las condiciones de seguridad necesarias para el desempeño de los trabajadores de los medios de información y efectuar investigaciones eficaces a fin de llevar ante la justicia a los perpetradores de las agresiones”, pidió a través de un comunicado.
La CNDH precisó que la impunidad en la mayoría de las agresiones contra la labor periodística se ve traducida en un estímulo para los agresores, sean “agentes estatales o no estatales.”
“Ante esta situación, la Comisión Nacional, a través de su Programa de Agravio a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos, fomenta la cultura de la denuncia y exige a las autoridades federales y locales actuar de manera pronta y expedita con el propósito de evitar las agresiones a los periodistas, a los trabajadores de los medios de comunicación y a sus instalaciones”, finaliza el documento.