Especialistas consultados por Banxico, recortaron de 2.16 por ciento a 2.10 por ciento sus expectativas de crecimiento económico de México para este año, un cambio moderado en la encuesta realizada después del sismo de magnitud 7.1 del 19 de septiembre que ha cobrado la vida de más de 360 personas.
Los especialistas consideraron que la inseguridad pública, con el 18 por ciento de las respuestas, es el principal factor que podría obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos seis meses.
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Ciudad de México, 2 de octubre (SinEmbargo).– Analistas del sector privado nacional y extranjero consultados por el Banco de México (Banxico) redujeron su pronóstico de crecimiento económico a 2.10 por ciento para 2017, desde el 2.16 previo.
Los encuestados también aumentaron a 6.30 por ciento su previsión de inflación para México al cierre de 2017 y bajaron a 18.05 pesos por dólar el pronóstico para el tipo de cambio, de acuerdo con una encuesta de Banxico realizada entre 36 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero.
Los especialistas consideraron que la inseguridad pública, con el 18 por ciento de las respuestas, es el principal factor que podría obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos seis meses.
Le sigue la plataforma de producción petrolera (14 por ciento de las respuestas); la incertidumbre política interna (13 por ciento de las respuestas); la debilidad en el mercado interno (6 por ciento de las respuestas); las presiones inflacionarias en el país (6 por ciento de las respuestas); la incertidumbre sobre la situación económica interna (6 por ciento de las respuestas); la inestabilidad política internacional (6 por ciento de las respuestas); y la política de gasto público (6 por ciento de las respuestas).
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El pasado 28 de septiembre, Banxico adelantó que la inflación general anual podría ya haber alcanzado su techo, sin embargo, expuso, los sismos ocurridos en México tendrán un impacto en el corto plazo y será temporal.
La Junta de Gobierno del banco central se refirió a la significativa apreciación del peso frente al dólar, la moderación en la demanda por crédito y el anclaje de las expectativas de inflación, como algunos de los canales de transmisión de la política monetaria.
Mencionó que los mayores precios de la gasolina y otros bienes y servicios, asociados al impacto de los huracanes “Harvey”, “Irma” y “María”, podrían incrementar la inflación
temporalmente, si bien esta se mantendrá por debajo de 2 por ciento.
“La inflación general anual pareciera ya haber alcanzado su techo (abstrayendo el potencial efecto de los sismos, que debería ser de corto plazo y temporal) y se espera que muestre una tendencia a la baja. Dicha tendencia se estima se acentúe durante el año siguiente, conduciendo a la convergencia al objetivo de 3.0 por ciento hacia finales de 2018”, expuso la Junta de Gobierno.
