Los héroes de la patria no eran de mármol: se odiaban, traicionaban y tampoco eran tan santos

02/09/2012 - 12:05 am
Notimex

Para quien haya cursado la educación básica hace 15 años o más los héroes de la patria, en particular aquellos de la Independencia de México siempre tuvieron un halo de santidad. La concepción histórica que se transmitía en las primarias y secundarias no permitía el menor asomo de duda sobre los valores de los personajes que forjaron nuestra patria.

Sin embargo, con la llegada del nuevo siglo la postura de muchos historiadores y en menor cantidad del sistema educativo apuntó a la desmitificación de los personajes ilustres que con sus actos contribuyeron a la creación de la República. Su estatus de héroes no los salvó ahora de que los investigadores hurgaran en sus vidas privadas como si se tratase de una revista del corazón.

A pesar de que en ocasiones ni los mismos estudiosos se pongan de acuerdo entre ellos, los héroes se volvieron falibles; con debilidades, conflictos y vicios. Aunque también con ello se hicieron más humanos.

Las cinco figuras principales del movimiento de Independencia: Hidalgo, Allende, la Corregidora, Morelos y Guerrero; han sido quizá las que mayor revisión han tenido en sus respectivas biografías debido a su relevancia en el conflicto armado de principios del siglo XIX. Aunque tambien vale la pena conocer cuales han sido los principales apuntes y ajustes que los expertos han hecho a sus biografías.

Miguel Hidalgo y Costilla

Los rumores en torno a la vida privada del llamado “Padre de la Patria” no son cosa de hace unos años. De acuerdo con algunos historiadores se dice que los rumores sobre el cura pudieron haber iniciado en el porfiriato con la finalidad de desligar al personaje de la iglesia. El biógrafo José María de la Fuente afirma que Hidalgo tuvo dos hijas con una mujer llamada Josefa Quintana. No obstante, José María Villalpando, autor de libros como “La Independencia de México” y “La guerra de Independencia”, desmiente el hecho de que el cura de Dolores dejara descendencia.

Por su parte , el escritor José Luis Mazoy, autor de “El caudillo pillo”, describe a Hidalgo como un tipo que a pesar de ser un buen tipo, no midio sus actos en muchas ocasiones y “se salió del huacal”. aunque hay quien va más lejos, como el historiador francés, Jean Meyer, quien en su libro “Camino a Baján” afirma que el levantamiento insurgente, encabezado por el criollo, fue motivado por el hecho de que Napoleón había secuestrado a Fernando VII.

Ignacio Allende

En el caso de Allende se sabe que fue uno de los principales conspiradores, sin embargo, se ha llegado a mencionar ampliamente una rivalidad con el cura Hidalgo, al grado en que hay quien sostiene que el militar pretendía envenenarlo.

Una carta del insurgente Epigmenio González coloca a Allende como un personaje menos aguerrido, que equivocó el planteamiento de la revolución y que, contrario al cura, pretendía que la lucha se diera de una manera menos tumultuosa.

A pesar de lo mal parado que las anteriores afirmaciones pudieran dejar a Allende, es el presunto amorío que sostuvo con la Corregidora de Querétaro lo que lo hace agradable para muchos mexicanos. Sin duda, una historia romántica nunca le viene mal una historia; aunque existen especialistas que indican que, en un inicio, las visitas que el Capitán hacía a casa de los Domínguez eran porque pretendía a la hija de estos.

Josefa Ortiz de Domínguez

De la mencionada relación entre Allende y la Corregidora se desprende el hecho de que Josefa Ortiz pudiera haber dado a luz a una hija del militar. El posible hecho ha sido repetido hasta la saciedad a lo largo de la historia de México independiente e incluso en la novela de Jorge Ibargüengoitia “Los pasos de López” se hace una recreación del posible vínculo amoroso.

Al respecto, el historiador José María Villalpando deduce que el corregidor Miguel Domínguez tenía conocimiento de la traición amorosa y que incluso fue informado en una carta por la misma Corregidora, de quien se cree, ya estaba embarazada al momento de iniciar la IOndependencia.

José María Morelos y Pavón

El sucesor de Hidalgo no está exento de debilidades y a él se le atribuye el haber traicionado a sus compañeros de armas en un acto de confesión tras haber sido capturado por las fuerzas realistas, refiere el especialista José Luis Mazoy. De esta confesión se derivó el conocimiento de que el también ex cura rompiera sus votos en repetidas ocasiones, llegando incluso a procrear un hijo llamado Juan Nepomuceno Almonte.

No obstante, a pesar de sus deslices y haber hablado de más, Morelos resulta el personaje menos polémico de las figuras estelares de la Independencia debido a sus orígenes y a que muchos de sus fallos fueron conocidos y divulgados en su momento.

Vicente Guerrero

A Guerrero se le conoce por ser el último gran héroe de la Independencia. Sin embargo, lo anterior se debe principalmente a un decreto presidencial. En 1971, Luis Echeverría Álvarez, entonces Presidente de la República fue el artifice de tal medida. Según el historiador Alejandro Rosas, la fama de Guerrero radicaba en haber sido el sucesor de Morelos. No obstante, se traba de un personaje inculto que no sabía leer ni escribir y cuya mayor virtud fue haber formado una resistencia prolongada casi guerrillera en las montañas del sur del país, por lo que cuando Agustín de Iturbide le propuso consumar la lucha armada esté accedió simplemente e incluso llegó a ser presidente de México.

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