Tehuacán-Cuicatlán es una importante reserva de flora que abarca 490 mil 186 hectáreas distribuidas en 30 municipios del estado de Oaxaca y 21 de Puebla.
Dentro de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, área natural protegida desde 1998, habitan pueblos indígenas que han encontrado y adaptado sus formas de convivir con la tierra.
Manama, 2 julio (EFE).- El Valle de Tehuacán-Cuicatlán, en México, ha sido declarado hoy por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en la categoría de sitio mixto, en una reunión celebrada en la capital de Baréin, Manama.
Tras dos días de conversaciones, las delegaciones han apoyado la candidatura mexicana, que se ha presentado como un hábitat original de Mesoamérica con la presencia de grupos indígenas, para que figure en la lista de sitios mixtos de la Unesco, por su doble interés natural y cultural.
Durante la sesión de ayer, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) acabó su intervención recomendando que la decisión se aplazara de forma que México pudiera revisar la candidatura para cumplir con una serie de requisitos, una cuestión similar a lo ocurrido el año pasado, que no pasó a formar parte de la lista.
La delegación española consideró ayer que México “ha suplido las observaciones que se hicieron el año pasado a esta candidatura” y afirmó que ha cumplido los criterios para “poder inscribirlos plenamente como un bien mixto en la lista de Patrimonio Mundial”.
Una vez inscrito, la delegación mexicana destacó que el sitio “no se compone de realidades separadas” sino “entrelazadas”, y representa para México un “paradigma conceptual” con unos “excepcionales valores”.
Tehuacán-Cuicatlán es una importante reserva de flora que abarca 490 mil 186 hectáreas distribuidas en 30 municipios del estado de Oaxaca (sur del país) y 21 de Puebla (centro).
Allí se encuentra un 70 por ciento de las familias de la flora mundial y un “centro mundial de agrobiodiversidad” para numerosos grupos de plantas, entre ellos los cactus, que forman extensos bosques, que dan forma a algunos de los paisajes del valle para convertirlo “en una de las regiones más singulares del mundo”.
Dentro de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, área natural protegida desde 1998, habitan pueblos indígenas que han encontrado y adaptado sus formas de convivir con la tierra, las plantas y los animales, generando una tradición cultural milenaria respetada por los actuales habitantes.
El valle se convierte así en el segundo lugar mixto inscrito en la lista de la Unesco para México, que ya cuenta con 35 patrimonios mundiales.