“Claro que hay que ser antiimperialista, claro que hay que defender los derechos, claro que todo eso, pero todo eso tiene una cosa previa menos estridente: la gente tiene que comer”, dijo el ex Presidente uruguayo José Mujica en Bolivia, donde se reunirá con el Presidente Evo Morales.
La Paz, 2 jun (EFE).- El ex Presidente uruguayo José Mujica (2010-2015) afirmó hoy en Bolivia que hay que ser “antiimperialista” pero primero se debe asegurar alimento y trabajo para la gente porque esta “no vive de discursos”.
Mujica hizo esta declaración durante un acto en la zona cocalera del Chapare (centro), el feudo sindical y político del presidente boliviano, Evo Morales, quien también participó en el evento.
“Claro que hay que ser antiimperialista, claro que hay que defender los derechos, claro que todo eso, pero todo eso tiene una cosa previa menos estridente: la gente tiene que comer, trabajar y resolver sus problemas materiales inmediatos porque la gente no vive de discursos, vive de trabajo humano organizado y de comida”, dijo.
Según Mujica, “Bolivia está solucionando esos problemas que son básicos”, con lo que, a su juicio, “se gana el derecho a soñar y a pelear por un mundo mejor con su propia fuerza”.
Agregó que por ese motivo no llegó a Bolivia “a enseñar nada”, sino a “aprender” de quienes han logrado tener una sociedad y una economía estables y la “admiración internacional” por esos logros.
Mujica inició hoy una visita de tres días a Bolivia, en los que, además de su encuentro con los cocaleros del Chapare, también tiene previsto ofrecer charlas en universidades de Cochabamba (centro) y Santa Cruz (este).
El ahora Senador uruguayo fue recibido inicialmente en el aeropuerto cruceño de Viru Viru por el canciller boliviano David Choquehuanca y luego fue trasladado en un helicóptero hasta el Chapare o trópico de Cochabamba, donde le aguardaba Morales, que aún es el máximo dirigente de los cocaleros de esa zona.
Los sindicalistas colocaron a Mujica un collar hecho con hojas de coca, le obsequiaron una escultura de la planta tallada en madera y le declararon “huésped ilustre y ciudadano meritorio antiimperialista”.
Morales, por su parte, le regaló una copia del Libro del Mar, que recoge toda la argumentación histórica y jurídica en la que Bolivia basa su demanda a Chile del acceso soberano al océano Pacífico perdido en una guerra a fines del siglo XIX.
En su discurso, el exmandatario uruguayo también criticó y pidió superar el machismo que aún impera en las sociedades.
“Las mujeres son compañeras de nuestra vida, cosa esencial, representan la vida y hay que respetarlas. En una civilización machista tenemos que aprender el valor que tiene la mujer”, sostuvo.
Resaltó la forma en que los bolivianos se han organizado socialmente para dejar de ser la “cenicienta de América Latina”, como se veía hace unos años al país andino y les pidió que cuiden los derechos que han ganado en los últimos años.
Agradeció los homenajes recibidos en Bolivia que, según manifestó, recibe como un reconocimiento a su “pueblo”, aunque afirmó que “cuando te homenajean mucho es porque te estás yendo”.
Morales afirmó que es un “día inédito” para los cocaleros del Chapare por la visita del expresidente uruguayo, a quien se refirió como “un líder histórico” de la región y el mundo.
“(Estoy) muy contento hermano Pepe, muchas gracias por su visita. Esperamos que como padre de esas grandes luchas de aquellos tiempos siga acompañándonos”, señaló.
Agregó que coincide con Mujica en que “no solo se trata de ser antiimperialista”, sino de acompañar la “liberación política, cultural y social” con una “liberación económica” porque de otra forma el proceso de cambio “no aguantaría”.
Esa “liberación económica”, sostuvo, llegó a su país con la nacionalización petrolera en 2006, lo que permitió obtener altos ingresos por los precios elevados del gas natural que, no obstante, este año se desplomaron por la baja internacional del coste de los carburantes.