Si Estados Unidos decide salirse del TLCAN, el sector agropecuario en México, que reclama participación en el mercado interno, se vería beneficiado, concluyó el Centro de Estudios C.D. Howe Institute, con sede en Toronto, Canadá.
En este tema coincidieron organizaciones campesinas, quienes demandan que los productos agrícolas, sobre todo los granos, salgan del acuerdo comercial. “Para la mayor parte del sector agropecuario en México representaría una gran oportunidad [que el TLCAN termine], ya que abastecería al mercado interno con productos de calidad y a precio justo para la población”, dijeron.
Ciudad de México, 1 de diciembre (SinEmbargo).- El sector agropecuario en México, que reclama participación en el mercado interno, se vería beneficiado si Estados Unidos decide terminar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), concluyó el Centro de Estudios C.D. Howe Institute, con sede en Toronto, Canadá.
“México no podría evitar impactos negativos significativos, con desafíos de ajuste particularmente grandes para su sector industrial, compensados en cierta medida por su sector agrícola que reclama participación en el mercado interno”, expuso el autor del estudio Dan Ciuriak, un ex economista adjunto del Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá.
El think tank canadiense planteó diferentes consecuencias que los tres países sufrirían de llegar a terminarse el acuerdo comercial, por ejemplo, el PIB real en la región sería 0.225 por ciento menor sin el acuerdo que con él, y el comercio descendería en más de 120 mil millones de dólares.
También los salarios en la región bajarían, debido a la disminución de la productividad, y el total de empleos en el TLCAN se reduciría en alrededor de 220 mil.
El sector más afectado sería el automotriz, donde grandes compañías, sobre todo de Estados Unidos han invertido millones de dólares en plantas, específicamente en México, donde la mano de obra es muy barata.
Pese a los problemas económicos que generaría el cese del TLCAN, en el caso de México, destacó el informe, el sector agropecuarío “sería compensado”.
“Si el TLCAN se cancelara, esto sí representaría problemas, pero al mismo tiempo oportunidades porque obligaría a México a cambiar su política equivocada de dependencia de alimentos y abandono al campo y obligaría a reactivar las actividades agropecuaria, forestales, pesqueras en el país para garantizar la autosuficiencia alimentaria”, dijo a SinEmbargo Víctor Suárez Carrera, director ejecutivo de la Unión Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC).
La participación de México en el TLCAN ha intensificado la exportación de productos agroalimentarios nacionales al mundo.
En 2016 se consiguió un intercambio con Estados Unidos de seis mil 890 millones de dólares y de 533 millones de dólares con Canadá, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
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Estados Unidos es el principal socio comercial de México en el sector agropecuario y representa el 85 por ciento de sus exportaciones. En 2016 se le vendió principalmente cerveza, tomates, aguacates, tequila, chiles verdes, berries y carne de bovino. A Canadá se exportaron en su mayoría tomates, chiles frescos y aguacate.
A raíz del TLCAN, las ventas de granos de los agricultores de Estados Unidos a México aumentaron al pasar de 9 mil millones de dólares en los primeros años del acuerdo a 48 mil millones de dólares anuales en 2016.
Ahora, México importa 14 millones de toneladas de maíz en grano para la industria forrajera y también consume otros 10 millones de toneladas de maíz transformado en productos industriales.
“Para la mayor parte del sector agropecuario en México representaría una gran oportunidad [que el TLCAN termine], ya que abastecería al mercado interno con productos de calidad y a precio justo para la población”, aseguró Max Correa, dirigente de la Central Campesina Cardenista (CCC).
Mencionó que con el acuerdo, la mano de obra que se contrata para las agro-exportaciones en México es explotada, además de que hay una sobreexplotación de los recursos naturales, “por ejemplo, el agua de mejor calidad del país es la que se exporta por medio de cervezas, refresco y agua embotellada, y eso genera afectaciones a los recursos naturales del país”.
TLCAN SÓLO HA BENEFICIADO A LOS RICOS: CAMPESINOS
El Presidente Donald Trump ha amenazado con retirar a Estados Unidos del TLCAN si no aceptan las condiciones que demanda como aumentar la cuota de productos fabricados en el país, especialmente en el sector del automóvil, una pieza clave del pacto comercial.
También apuesta por implementar la cláusula “sunset”, que obligaría a revisar este tratado, en vigor desde 1994, cada cinco años y haría que quedara suspendido si alguno de sus tres miembros no estuviera de acuerdo en extenderlo.
Hasta el momento se han llevado a cabo cinco rondas, de siete, para renegociar el acuerdo comercial y en ninguna de ellas se ha invitado a los campesinos mexicanos para exponer sus demandas.
La postura más radical de las organizaciones campesinas es que los productos agrícolas, sobre todo los granos, salgan del TLCAN, pero también hay productores que aprovechan la oportunidad del mercado estadounidense, por lo que algunas organizaciones plantean mejorar el acuerdo.
“Hay productores que aprovechan la oportunidad del mercado norteamericano, así que creemos que se puede mejorar el TLCAN”, indicó Max Correa.
Para la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras es preferible reemplazar el TLCAN con un nuevo acuerdo que incluya a los sectores minoritarios excluidos de los tres países, pues consideran que el actual modelo sólo a beneficiado a las grandes compañías.
“Nuestra propuesta es reemplazar el TLCAN por otros acuerdos de cooperación para el desarrollo de los tres países. En estos 23 años se ha confirmado que sólo ha beneficiado al uno por ciento de la población de estas naciones y a las grandes corporaciones transnacionales y se ha perjudicado a los pobladores”, explicó Víctor Suárez.
