La molestia de diputados panistas y perredistas invadió hoy el pleno del Congreso en San Lázaro, a tal grado que decidieron no votar un dictamen que se puso a discusión en la sesión de este jueves.
Los legisladores levantaron la sesión ordinaria por la falta de quórum, debido a la ausencia de 40 priístas, incluido el coordinador Francisco Rojas, quienes –se comprobó en Saltillo– se trasladaron a la toma de protesta de Rubén Moreira en Coahuila
Panistas y perredistas frenaron la votación de una reforma en materia ambiental, no sin reclamar airadamente al Partido Revolucionario Institucional mantener congelados los cambios a la Ley Federal del Trabajo. En el intercambio de reclamos participó Emilio Chuayffet, quien calificó de fantasioso a Porfirio Muñoz Ledo, quien a su vez lo convocó a debatir desde la tribuna.
La sesión inició con un diputado más del mínimo necesario para el quórum, y la sesión se levantó con la presencia de sólo 170 en el tablero, cuando no habían transcurrido siquiera dos horas de trabajo.
El presidente de la Mesa Directiva, Emilio Chuayffet, decretó un receso para esperar a reunir los 251 votos necesarios para aprobar el dictamen, pero no se juntaron. Panistas y perredistas refrendaron su decisión de no votar con lo que reventaron al sesión.
Las confrontaciones verbales se encendieron cuando el presidente de la Mesa Directiva, el priísta Chuayffet, dijo que aplicaría el reglamento porque no se puede dejar de votar, lo que encendió los ánimos. El PAN y el PRD lo acusaron de aplicar las reglas de la Cámara de Diputados a conveniencia del PRI y plantearon que no es legal ni ético que se pretenda sancionar a quienes estuvieron en la sesión y que a los diputados faltistas, no se les haga nada.
