Ciudad de Michoacán, 1 de noviembre (SinEmbargo).– Incluida en la política de Salud y anunciado su diseño desde abril, la Estrategia Nacional para la Prevención y control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes fue presentada ayer en el auditorio del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán por el gobierno federal.
La obesidad en México es una una epidemia que en México está catalogada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tiene como “emergencia nacional”.
De hecho, el Presidente reconoció ayer que se debe actuar “cuanto antes” porque en México, siete de cada diez adultos tienen exceso de peso con grave riesgo y una de cada cinco muertes ocurre por diabetes.
Dio tales cifras después de develar la placa inaugural del Centro de Atención del Paciente Diabético. Luego, dijo que en este panorama epidémico es necesario “activar al país” con una hora de ejercicio diario.
Una de las medidas en esta estrategia será la emisión de un sello de calidad nutricional para los productos que lo requieran y cumplan estándares en beneficio del consumo saludable de los mexicanos, según el anuncio que hizo ayer el Presidente Enrique Peña Nieto en el estrado del hospital donde se realiza la investigación sobre la alimentación nacional.
Otra, la más controvertida, es una serie de acciones para frenar el consumo de alimentos no saludables debido a la influencia de la publicidad. Sobre todo, se atacará la saturación de azúcar. En este aspecto, el mandatario sostuvo que los nuevos impuestos a refrescos y comida chatarra no llevan dedicatoria a determinadas empresas y por el contrario, ayudarán a mejorar la salud de los mexicanos. Ahí estaba presente el presidente del Grupo Coca Cola en México, Brian Smith.
La madrugada del 16 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó la miscelánea fiscal para 2014 que incluye un impuesto especial de un peso por litro a las bebidas saborizadas –incluida en la reforma fiscal de Peña Nieto– y otro de 5% a la comida chatarra.
Sobre estos impuestos, Peña Nieto expuso ayer: “A propuesta del Ejecutivo se gravarán las bebidas azucaradas y a iniciativa de diputados se gravarán alimentos no básicos con alta densidad calórica. El propósito es reducir el consumo de éstos (porque están) asociados al incremento del sobrepeso y la obesidad en los mexicanos”.
El jefe del Ejecutivo convocó a las empresas y a la sociedad civil a crear un frente común en contra de esa epidemia ante la cual –dijo– “el gobierno no puede quedarse cruzado de brazos.
La estrategia anunciada ayer está basada en tres pilares en salud pública: campañas de estilos de vida saludables, la prevención de enfermedades por medio de la atención médica oportuna, así como la regulación sanitaria.
MERCEDES JUAN
Fue la Secretaria de Salud, Mercedes Juan, la funcionaria que fue instruida en abril por el Presidente Enrique Peña Nieto para hacer el diseño de esta estrategia en contra de la obesidad. Ayer, recibió nuevas responsabilidades: establecer un observatorio, así como un mecanismo para generar información en la toma de decisiones en contra de la obesidad y la diabetes.
En el acto público, el Doctor David Kershenobich, director del INNNSZ, reconoció que nunca como con la obesidad, México se había enfrentado a una epidemia. Abundó que las conquistas nacionales en otras áreas de la salud quedaban opacadas debido a este problema de salud pública.
Mercedes Juan, en su intervención, complementó el panorama: hay cinco millones de niños con sobrepeso y obesidad y la prevención de diabetes mellitus llega a 9.2%
Dio otro dato: las personas con obesidad son las que más gastan y ganan menos.
