Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo).– Un grupo de activistas colocó una manta en la frontera con Estados Unidos para exigir un alto a las muertes de 6 mil 600 migrantes, las cuales atribuyen al Operativo Guardián implementado por la Patrulla Fronteriza desde el primero de octubre de 1994, hace exactamente 20 años.
“Yo creo que son muchos más porque hay cuerpos que nunca van a encontrarse en el desierto. 20 años después y sigue el problema, sigue el desafío, los migrantes siguen llegando para cruzar”, aseguró Pat Murphy, el director de la Casa del Migrante de Tijuana.
De acuerdo con los activistas pro inmigrantes, el Operativo Guardián ha provocado que otras acciones del crimen organizado pongan en peligro a los migrantes.
“Actualmente el 'pollerismo' es mucho más violento y están atentando contra la vida de los migrantes”, declaró Esmeralda Siu, la vocera de Coalición Pro Defensa del Migrante.
Los activistas afirman que la única solución a la migración ilegal es la creación de una Reforma Migratoria, ya que, argumentan, Estados Unidos requiere mano de obra y México y los países de centro y Sudamérica tienen a esos trabajadores.
A finales de julio, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos lanzó una campaña con materiales para medios impresos, radio y televisión para desalentar a los centroamericanos a intentar cruzar la frontera en búsqueda de mejores oportunidades o enviar a sus hijos advirtiendo de los peligros que corren por su paso por México.
Esta medida del gobierno del Presidente Barack Obama es la última respuesta a la “crisis humanitaria” de migrantes menores de edad sin acompañantes, la mayoría procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador.
Desde octubre pasado hasta mediados de junio, las autoridades fronterizas han detenido a 52 mil niños, la mayoría de los cuales siguen albergados en instalaciones del Departamento de Defensa. Sin embargo, las autoridades federales, han detectado un espectacular aumento de las entradas ilegales de niños que viajan solos, muchos de ellos de menores de 12 años, y calculan que 2014 cerrará con un récord de más de 60 mil niños indocumentados.
Por su parte, el gobierno de Enrique Peña Nieto anunció el Plan Frontera Sur para desanimar el viaje de migrantes centroamericanos.
Sin embargo, integrantes del colectivo de mujeres "Las Patronas", el cual proporciona alimento a los migrantes que pasan por su comunidad en Veracruz montados en el tren “La Bestia”, han manifestado su preocupación por las nuevas medidas implementadas en la frontera sur ya que han afirmado obligan a los migrantes a adoptar rutas más peligrosas, lo que vuelve aún más vulnerables a las mujeres y a los niños.