Ciudad de México, 1 de agosto (SinEmbargo).- “Nuestra Bota. Llenos a tope. Uno de los mejores bares de la ciudad de México. Contra todo, pese a todo. Lo dice la gente y no se demuestra lo evidente”, dice el poeta mexicano Antonio Calera-Grobet.
“Feliz de verla así cada día. Diez años ya. 50 libros y centenares de actividades artísticas para todo tipo de gente. Un centro cultural vivo, activo. Viene el libro de aniversario. 150 amigos: vecinos, artistas, escritores, promotores hablarán de nosotros”, agrega el autor del reciente poemario Sayonara.
Su testimonio es la virtud que esgrime en un Centro Histórico revivido, donde hoy pasan centenares de personas en busca de esparcimiento, una bebida fresca y comida sana para alimentar cuerpo y espíritu.
“México ha cambiado. Comencé el proyecto de La Bota hace unos 10 años junto a Carlos Slim en la Casa Vecina, donde se trataba de lograr un proyecto de comuna a través de los artistas abriendo paso en tierra hostil, tal como sucedió en Nueva York, en el Soho”, cuenta Antonio a SD.
“Ahora lo que estamos viendo es distinto. Antes la gente era invitada a caminar de San Jerónimo a Regina, dirigirse a Madero, de cantina en cantina, de bar en bar. Hay que decir que ahora el Centro Histórico no está bien. Siento que lo estamos dejando caer. La gente que venía a La Bota lo hacía luego de dar una larga vuelta por el Franz Mayer, por la Plaza de Santo Domingo, ahora viene directamente a La Bota”, comenta el chef y promotor cultural.
Por lo pronto, acercarnos a la famosa taberna que a propósito de sus 10 años de vida presentará próximamente un gran libro en el que participaron 150 escritores, galeristas, funcionarios, todos comensales distinguidos del lugar, fue un verdadero goce al descubrir que todos los platos de La Bota tienen una segunda opción vegetariana.
Aquí van los que preparó para los lectores de SinEmbargo, la cocinera Estefanía Hernández, en un alarde de bondad especialmente dirigido a todos esos comensales que no consumen carne de ningún tipo y que encuentran en La Bota una grata manera de consentirse.
Ensalada Redondel
Tiene jitomate, alcaparras, aceitunas, queso de Chiapas, elotitos, arándanos, queso parmesano. Se acompaña con vinagreta de balsámico y aceite de oliva.
Sopa de tomate
Se come bien caliente, acompañada de pancitos tostados. Tiene un toque de crema y de albahaca con ajo.
Gazpacho
Se consume bien frío. Una propuesta altamente refrescante con pepino, tomate, cebolla y algunos ingredientes secretos.
Chinampa vegetariana
Es la opción vegetariana de un platillo clásico de la taberna. Champiñones en una base de queso gouda, crema, sal, pimienta…todo gratinado. Una experiencia fuerte y muy llenadora
Rollo verde
Exquisito rollo de espinacas a la crema sazonadas con nuez moscada, que igual puede pedirse sin el pan. Un nuevo platillo en el menú de La Bota.