Areli Carreón, parte de la organización internacional y de Bicitekas AC, denunció que “las ciudades mexicanas no sólo necesitan una manita de gato, sino grandes transformaciones para lograr cambios necesarios y posibles en nuestros estilos de vida”.
Ciudad de México, 1 de junio (SinEmbargo).- El contar con espacios donde los habitantes de una urbe tengan contacto con la naturaleza es de suma importancia para “sentirnos bien”. Una ciudad que cuenta con infraestructura y áreas verdes de calidad, lugares donde sea posible caminar y andar en bicicleta, por ejemplo, invitan a las personas a tener estilos de vida saludables, dijo Areli Carreón, consultora en movilidad de Greenpeace México, a SinEmbargo.
“Es responsabilidad del Gobierno proveer de estructura urbana. Es su responsabilidad brindar una infraestructura de calidad en donde las personas puedan desarrollarse, tener contacto con la naturaleza, hacer ejercicio, disfrutar. Es totalmente un deber tanto del Gobierno federal, como de los locales, sin embargo, ha sido omiso”, subrayó.
La activista también destacó que “el espacio público hace muchos años que es espacio de nadie, entonces el espacio del abuso constante, de la invasión, del ambulantaje, del atropello de privados, donde todo mundo hace lo que mejor le parece, ante la omisión de la autoridad”.
Asimismo, lamentó que en general, las ciudades mexicanas cuenten con pocos espacios verdes. “Los parques públicos son simplemente un adorno o son espacios residuales que quedaron en medio de las propiedades privadas y muchas veces están sin atención, sin mantenimiento, sin una correcta planeación para hacer áreas limpias, seguras, que la gente quiera aprovechar”, dijo.
El primer paso para lograr contar con este tipo de espacios es defender los que aún quedan, ya que en la CdMx se ha perdido una gran cantidad de árboles y áreas verdes para abrir paso a los automóviles, recordó.
“El paso número unos es defender lo que ya hay; el paso número dos es rescatar lo que está en malas condiciones, desde jardineras y pequeños espacios, hasta parques completos que realmente no cumplen con estándares mínimos de calidad para ser áreas de convivencia; finalmente el tercer paso es crear nuevos espacios porque tenemos un déficit muy claro”, aseveró.
La organización internacional citó un reciente estudio inglés, el cual revisó cómo se incrementa la actividad y salud física de las personas al construir espacios para caminar y andar en bicicleta en varias ciudades de ese país.
Carreón destacó que los resultados de dicho análisis “deberían inspirar a nuestros gobernantes”. A continuación se comparte lo que el estudio arrojó:
La proximidad importa mucho: entre más cerca estén parques, ciclovías y espacios públicos de calidad las personas los usan mucho más. Por esto es tan importante que se construyan infraestructura de calidad en toda la ciudad, para que más personas las disfruten.
Buena infraestructura ayuda más que campañas: proveer de espacios adecuados, bonitos y limpios para realizar actividad física como caminar, pedalear, ejercitarse, jugar o pasear convence mucho más a las personas a activarse físicamente que simplemente promover dichas prácticas.
Un cambio mayor logra mejores resultados: al estudiar cómo las personas cambian su estilo de vida, se comprobó que mejorar radicalmente un espacio anima mucho a más personas a disfrutar de una calle completa, un parque público o un área verde. Cambios más profundos generan mayor uso que pequeñas mejoras a espacios o infraestructura que ya se está usando.
La también coordinadora de políticas públicas en Bicitekas AC, denunció que “las ciudades mexicanas no sólo necesitan una manita de gato, sino grandes transformaciones para lograr cambios necesarios y posibles en nuestros estilos de vida”.
Por ello, urgió a las autoridades a construir ciclovías, banquetas amplias y libres de obstáculos, a rescatar espacios verdes y desarrollar parques públicos.
“Convivir en espacios públicos no sólo mejora la salud y el bienestar de las personas sino que contribuye enormemente a la sostenibilidad de nuestras ciudades”, aseguró.
Entre los beneficios de crear espacios verdes se encuentran la prevención de violencia y baja en la utilización de servicios de salud, lo cual genera un impacto positivo no solo a nivel individual, sino a nivel colectivo.
“Tiene beneficios sociales que todos sentimos, hay menos depresión, menos agresión, menos violencia, menos conflictos en general. Es algo que nos beneficia a todos de manera poco valorada, pero es súper importante”, comentó.
Ante ello, exhortó a las autoridades federales y locales a enfocar sus presupuestos, a priorizar sus obras y a comenzar a hacer lo que de acuerdo con Carreón, han omitido por años.
“¡Gobernantes: pónganse a trabajar! ¡Queremos y necesitamos ciudades saludables y sostenibles, hechas para sentirnos bien!”, remató Carreón.