Javier Bruno Flores Maldonado, agente de la Policía Ministerial Federal, fue privado de la libertad junto con un compañero mientras investigaban un secuestro en Aldama, Tamaulipas, en enero de 2015.
Tres meses después, las autoridades anunciaron con bombo y platillo la detención de José Sánchez, alías "El Cachetes", presunto líder criminal y quien estaba relacionado con el plagio de los policías ministeriales. Sin embargo, la hermana de las víctima acusa que no fue procesado por esos delitos, sólo por portación de arma de fuego, y ahora teme que pueda ser liberado en poco tiempo.
Ciudad de México, 1 de mayo (SinEmbargo).- Tres años han pasado y los familiares del agente federal Javier Bruno Flores Maldonado –privado de la libertad junto con su compañero Juan Manuel Valladolid Pérez y dos civiles en Tampico, Tamaulipas– siguen sin tener un rastro de él.
Elsa Maldonado, hermana de la víctima, denunció que pese a que las autoridades anunciaron a nivel nacional la detención de José Sánchez, alías "El Cachetes", e indicaron que estaba relacionado con el plagio, no se le imputaron los cargos por el secuestro de los ministeriales.
Ahora la familia de Javier teme que el presunto responsable de la desaparición salga de prisión en poco tiempo.
Javier Bruno Flores Maldonado, de 44 años, era elemento de la Policía Federal Ministerial de la Procuraduría General de la República (PGR), con una trayectoria de 20 años de servicio en los cuerpos policiacos. Vivía en Nezahualcóyotl, Estado de México, de donde era originario.
A mediados de noviembre de 2014, lo transfirieron a Tamaulipas, entidad que se ha convertido en un hoyo negro que devora personas: el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas reporta 6 mil 123 casos de enero de 2014 a diciembre de 2017, dato basado en las carpetas de investigación iniciadas en el fuero común y el federal. Aunque la cifra podría no representar el problema en su totalidad, pues colectivos y organizaciones como el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, estiman que hay al menos unas 10 mil personas no localizadas.
Quince días antes de su desaparición, Flores Maldonado fue asignado a la investigación del secuestro de un joven en el municipio de Aldama, detalla en entrevista, Elsa Maldonado, hermana de la víctima, quien compartió con este diario digital la versión que ella tiene sobre la desaparición de su hermano:
El 10 de enero de 2015, Javier Bruno Flores, Juan Manuel Valladolid Pérez y un tercer policía federal acudieron al restaurante llamado “Pollos Medicina”, ubicado en el kilómetro 91 de la carretera Soto la Marina-Aldama, para entrevistar a la madre del joven plagiado.
Un convoy, con al menos 20 sicarios, irrumpieron en el establecimiento mientras los policías realizaban los interrogatorios. Los gatilleros dispararon, amagaron a los agentes y los subieron a la fuerza a camionetas.
“A mi hermano, otro compañero y un agente que estaba en el restaurante afuera, se los llevaron. A vivos y muertos se los llevaron”, relató la hermana de la víctima.
Los allegados de Javier Bruno fueron notificados al día siguiente. Elsa se trasladó a Tamaulipas e inició la búsqueda de su hermano.
“Javier quería seguir preparándose en su labor como policía. Tenía la licenciatura y maestría; pero lo mandaron allá y sucedió esto”, lamentó la mujer.
El 5 de abril de 2015, tres meses después del plagio de los agentes ministeriales, el entonces titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Monte Alejandro Rubido, informó de la detención de "El Cachetes", presunto líder regional del Cártel del Golfo en Tamaulipas.
En una rueda de prensa, transmitida a nivel nacional, el comisionado manifestó en ese entonces que "El Cachetes", estaba vinculado al secuestro de Javier Bruno Flores Maldonado y Juan Manuel Valladolid Pérez.
El funcionario federal agregó que José Sánchez también estaba relacionado con los asesinatos de Homero Villarreal González, delegado de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Aldama, y de otro policía federal, el 24 de agosto y 11 de septiembre de 2014, respectivamente.
De acuerdo con lo expuesto por Monte Rubido, "El Cachetes" era el jefe de al menos siete grupos de sicarios, caracterizados por su alto grado de violencia y saña, que operaban principalmente en los municipios tamaulipecos de Aldama, Soto la Marina y Abasolo. Además tenía a su mando una amplia red de informantes mediante los que estaba al tanto de las acciones de autoridades policiacas dentro de su zona de operación.
La captura, se informó entonces, se realizó tras un operativo de la Secretaría de Marina y la Policía Federal en el municipio de Matamoros, tras una presunta orden localización.
La autoridad destacó que José Sánchez fue consignado por los delitos de delincuencia organizada, portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y posesión de cartuchos ante el juez de distrito de procesos penal en Matamoros y fue trasladado el 4 de abril al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 5 de Villa Aldama, Veracruz
Aunque el líder criminal está en prisión, aún no se tiene rastro de los agentes ministeriales desaparecidos ese 10 de enero de 2015 y, según denuncian familiares, "El Cachetes" no fue consignado por ese plagio.
SE NIEGAN A BUSCARLOS
Elsa Maldonado denunció que las autoridades locales y federales en Tamaulipas, incluso, reconocieron que no buscarían al efectivo de seguridad.
"Desgraciadamente la Fiscal de allá [ Elva Rocha Portal, Fiscal Federal de la PGR ] no lo busca. Dice que ella no va a arriesgar gente para que busquen a mi hermano”, citó Elsa.
Los familiares exigen que se realicen operativos de rastreo y que se agoten todas las instancias para que los agentes sean localizados. Hasta el momento, lamentaron, no ha obtenido respuesta e funcionarios han tratado de convencerla de desistir su búsqueda.
"También uno de la PGR de aquí [d la Ciudad de México], en las instalaciones que están en Reforma, le dijo a mi mamá que se callara porque también a ella la iban a matar, que a nosotros nos iban a matar”, comentó la mujer.
Elsa Medina dijo tener miedo de ir a Tamaulipas a continuar con las indagatorias para dar su hermano debido a la impunidad que impera en su caso. Además, le inquieta que José Sanchez sea liberado.
“Yo tengo miedo de que vaya a salir porque él ["El Cachetes"] está muy tranquilo. Sabemos que ya hasta lo trasladaron a Durango. Él nada más está detenido porque le encontraron armamento y por delincuencia organizada, pero ni siquiera lo han señalado por el caso de mi hermano. Ya lleva tres años preso, detuvieron a parte de sus halcones; pero no fueron señalados por los secuestros”, afirmó.
Dijo que los testigos que estuvieron en el restaurante el día de los hechos –que reconocieron a los sicarios como gente de José Sanchez– e incluso víctimas de otros delitos, no han querido declarar en su contra.
“Hay más personas a la que les hicieron daño pero no quieren declarar. Es más, una pariente del muchacho secuestrado [el caso que investigaba Bruno] sabe muchas cosas y no las quiere decir; La allegada del joven con sus palabras dijo 'este marrano [José Sánchez] sí llegó ahí' en camionetas como 20 sicarios. Ella estaba ahí al momento en que se los llevaron. Esta señora conoce a todos los fulanos que participaron el levantón, ella estuvo ahí y no quiere decir nada, ella sabe que ellos fueron, que ellos llegaron ahí pero no lo quieren decir; a nosotros nos lo dicen como víctimas pero no lo quieren declarar”, sostuvo la mujer.
Elsa abundó que a falta de evidencias y de testimonios no han procedido legalmente contra José S. por el crimen de su hermano y tampoco han logrado establecer donde están los policías.
“No se les puede obligar a declarar, no tienen evidencia porque ellas no lo quieren decir”, dijo la mujer.
Por su parte, la Procuraduría General de la República no ha informado del seguimiento a la detención de José S. Este medio digital solicitó información sobre los delitos por los que ha sido procesado, pero al cierre de esta nota no respondió.
Finalmente, la hermana de Javier Bruno expuso que no tiene muchas esperanzas en la recién creada Comisión Nacional de Búsqueda; sin embargo, insistió, en su solicitud a las autoridades se pongan a trabajar en serio en el tema de los desaparecidos.