Luego de la ola de protestas que se han desencadenado en Venezuela en contra del Gobierno, el Presidente Nicolás Maduro convocó este día a una Asamblea Nacional Constituyente para crear una nueva Constitución.
Caracas, 1 de mayo (AP).- El Presidente Nicolás Maduro llamó el lunes a realizar Asamblea Nacional Constituyente para “refundar” a Venezuela con una nueva Constitución, en momentos que su Gobierno enfrenta protestas opositoras casi diarias en las que le exigen dejar el poder.
Horas después de que la oposición tomara de nuevo las calles y ante miles de adeptos, Maduro dijo que su llamado era para una asamblea ciudadana en lo que consideró un intento para restablecer la paz ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con la oposición, a cuyos integrantes acusa de intentar dar un golpe de Estado en su contra.
“Anuncio la convocatoria del poder constituyente originario, al proceso popular constituyente para ganar la paz, para vencer el golpe de Estado y para perfeccionar el sistema económico, social y político del pueblo”, señaló Maduro en un acto con motivo del Día Internacional del Trabajador.
Venezuela atraviesa un clima de alta tensión política y creciente espiral de violencia tras las prolongadas protestas contra el líder socialista que han dejado un saldo de 29 muertos, centenares de heridos y cerca de mil 300 detenidos. Las más recientes manifestaciones comenzaron a fines de marzo.
Maduro propuso la realización de una Asamblea Constituyente para eliminar la constitución vigente desde 1999, formulada por su antecesor Hugo Chávez, y crear una nueva que incluya un reordenamiento del Estado, el Congreso y el poder judicial.
"Ya yo hoy tengo clara la película, ellos (la oposición) no se van a detener en su embestida fascista y nos toca derrotarlos", aseveró.
Maduro mantuvo sus críticas contra la oposición, aunque también la llamó a retornar al proceso de diálogo que está estancado desde diciembre.
La Constitución establece que el Presidente puede convocar a una Asamblea Constituyente, algo que también puede hacer el Congreso, actualmente controlado por la oposición.
Los líderes de la oposición criticaron de inmediato a Maduro, a quien acusaron de intentar dañar aún más el orden constitucional de Venezuela.
"No vamos a aceptar los venezolanos que siga autogolpe madurista ahora con otro fraude constitucional. Pretenden matar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela !No podrán!", señaló el ex candidato Presidencial Henrique Capriles en su cuenta de Twitter y llamó a la gente a continuar las protestas y oponerse a lo que calificó como una “locura” .
Las tensiones políticas se agitaron en Venezuela a finales de marzo a raíz de dos sentencias que emitió el Tribunal Supremo de Justicia en las asumió las competencias legislativas de Congreso y limitó la inmunidad de los diputados. El máximo tribunal, que es señalado de estar controlado por el Gobierno, revirtió en abril los dictámenes, pero las protestas aún no han cesado.
El Gobierno y la oposición volvieron a medir fuerzas el lunes en el marco del Día Internacional del Trabajo, con marchas en la capital y otras ciudades del país, en medio de un clima de alta tensión política y creciente espiral de violencia que generan preocupación en la comunidad internacional, la cual aboga por una salida negociada a la crisis.
Al ritmo de pitos y tambores, decenas de miles de opositores, vestidos con camisetas blancas y levantando pancartas en que se leían "el cambio es indetenible", se volcaron a las calles en Caracas para protagonizar una nueva jornada de protestas contra el Gobierno, que entran a su segundo mes.
"Estamos dispuestos a estar en las calles un mes más y lo que sea necesario porque Venezuela necesita que estemos en las calles para que este gobierno entienda que se tiene que ir", dijo Sergio Hernández, un técnico de Informática, de 47 años, mientras caminaba junto a su esposa por una avenida del este capitalino.
Otros miles de opositores, que intentaban marchar por algunas avenidas del oeste, fueron bloqueados por centenares de guardias que les lanzaron gases lacrimógenos para evitar que avanzaran hacia el centro de la ciudad donde se desarrollaba una movilización oficialista.
Uno de los manifestantes, el Diputado opositor José Manuel Olivares, sufrió una herida en la cabeza al ser golpeado por las bombas lacrimógenas.
El oficialismo, mientras tanto, convocó a una gran marcha en el centro de la capital en apoyo al Gobierno de Maduro.